miércoles, 5 de abril de 2023

En 2005, con la Orquesta Sinfónica Nacional de México

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Después de 20 años de ausencia se presentó de nuevo con esta formación

Feliz reencuentro de Sergio Cárdenas con la Orquesta Sinfónica Nacional

Se interpretó por primera vez en América su obra La canción de la estatua

CARLOS PAUL

El director en imagen de archivo FOTO Cortes�Sergio Cardenas


 lunes 11 de abril de 2005


Después de 20 años de ausencia se presentó de nuevo con esta formación

Feliz reencuentro de Sergio Cárdenas con la Orquesta Sinfónica Nacional

Se interpretó por primera vez en América su obra La canción de la estatua


Luego de casi 20 años, el director Sergio Cárdenas volvió a estar al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional de México (OSNM), con un par de conciertos este fin de semana en el Palacio de Bellas Artes.

Aunque fue como batuta huésped, el reencuentro de Cárdenas con la OSNM constituyó "una semana beatifica de ensayos" y sirvió para interpretar por vez primera en el continente americano su composición La canción de la estatua, pieza inspirada en el poema homónimo de Rainer María Rilke.

El concierto realizado este domingo y cuyo programa estuvo además integrado por la Primera sinfonía, en Do mayor de Ludwig van Beethoven y la Primera sinfonía, en Fa menor, de Dmitri Shostakóvich, conjugó disciplina, afecto y emotividad, elementos que hicieron desaparecer esos años de ausencia y que al mismo tiempo provocaron una empatía cadenciosa y ondulatoria entre la dirección de la orquesta y la interpretación de los atrilistas.

Aunque dichas obras "no habían sido interpretadas por la OSNM desde hace muchos años", el reconocimiento del público que asistió al Palacio de Bellas Artes se vio reflejado en los aplausos y bravos luego de concluir cada una de las obras, cuyas suaves, cálidas, enérgicas y frescas armonías sedujeron a los oyentes.

Para Cárdenas, volver a dirigir a la orquesta fue un "fructífero reencuentro con diversos valores agregados", comentó al termino del concierto el músico, quien por su talento y por haber ocupado a los 24 años la titularidad de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Música Mozarteum, de Salzburgo, Austria y a los 27, la dirección de la OSNM; se le llamó afectuosamente Gerber von Cárdenas, en clara alusión a Herbert von Karajan.

Uno de esos valores agregados es el estreno en suelo mexicano de La canción de la estatua, composición con la que el creador intenta "reflejar mediante las sonoridades de las cuerdas, la esencia del espíritu y de la imagen que se perciben en el poema, imágenes que van de la dureza de la piedra de la que está hecha la estatua, hasta la personificación (humanización) con la que Rilke dota a esa estatua, que se debate en el recuerdo y la idealización de su vida amorosa".

En esta pieza, apuntó Cárdenas, "se explotan muchas de las posibilidades sonoras del coro de cuerdas en toda su tesitura, recurriendo a diversas escuelas de composición para acercarse lo más posible al espíritu rilkeano, sin pretender, en momento alguno, tratar de describir el poema con sonidos".

Para Cárdenas -cuyas composiciones han sido interpretadas con singular éxito en Alemania, Austria, Bélgica, Estados Unidos, Italia, México, Polonia, Rusia y Venezuela, entre otros países-, "lo importante es continuar haciendo música, no hacer concesiones que vayan en detrimento de lo creativo. Aunque esta postura me ha llevado a tener muchos enfrentamientos con las instituciones, mí propósito ha sido siempre ser reconocido, si acaso, con base en un valor artístico y no por una valía de patanería, esnobismo o de ser privilegiado con apoyos políticos o cosas por el estilo.

"Conforme pasa el tiempo he desarrollado una mayor madurez interior y me siento hoy menos preocupado por tratar de caerle bien al funcionario o político en turno. Lo que sí me importa cada vez más, por decirlo de alguna manera, es desaparecer como persona, dejar que a través de mí ser fluya lo estrictamente artístico, sin actitudes voluntariosas de mi parte, que impongan o limiten elementos que no le corresponden al ejercicio musical".

En la actualidad el maestro Sergio Cárdenas -quien este año cumple cuatro décadas de haber dirigido su primer concierto-, se encuentra al frente de la Orquesta Sinfónica de la Escuela Nacional de Música, de la Universidad Nacional Autónoma de México. El reto, dice, "tener resultados muy pronto".

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