viernes, 19 de mayo de 2023

Doctoratus Honorem LIBERTADORES

 

Recibí el viernes 19 de mayo de 2023,  el Reconocimiento Grado de Orbis Terrarum Multi Doctoratus Honorem  LIBERTADORES , con el que tuvo a bien investirme la Conferencia Internacional de la Comunidad  Universitaria, que también me entregó la Presea Honorífica LIBERTADORES y el Galardón LIBERTADORES. 




Me honró mucho que los queridos colegas compositores Arturo Márquez y Gil Rivera, en representación del H. Consejo Directivo de la SACM, hayan atestiguado tal distinción















                                                               con Juana María Pedroche
                        Fotógrafo Pascual Borzelli, Gil Rivera, Arturo Márquez, David Eduardo Rocha.

  


















domingo, 14 de mayo de 2023

COMO UN RAYO DE LUZ HACIA EL INFINITO

 

  Se considera que este retrato al óleo de un joven, pintado por Josef Aberl, 
podría tratarse de  un retrato del joven Schubert.

COMO UN RAYO DE LUZ HACIA EL INFINITO,

por Sergio CÁRDENAS*


Apenas llegué al primer asiento de la fila más alta del balcón más alto del Avery Fisher Hall, y ya Lorin Maazel estaba dando la anacrusa de una obra sinfónica que de inmediato me atrapó. Se trataba de una obra que escuchaba por primera vez y, sin embargo, me pareció de lo más entrañable: frescura, ligereza, fluidez, transparencia pero también carácter, enjundia, orientación, exuberancia expresiva, finura, luminosidad: ya no sabía yo a qué otros calificativos recurrir para hacer justicia a lo que mi espíritu estaba vivenciando y absorbiendo con tanta avidez.


Durante mi último semestre de estudios de la Maestría en Dirección Coral en el prestigiado Westminster Choir College, de Princeton, NJ, USA, configuré mi horario académico de tal manera que los viernes me quedaran libres de clases: tenía yo la intención de dedicar ese día a conocer más de la actividad musical profesional de la ciudad de New York. Esto era posible porque la distancia entre las dos ciudades es de poco más de 54 millas, es decir, casi 87 km, que los autobuses recorrían en poco menos de dos horas. Salía yo temprano por la mañana, a más tardar a la medianoche estaba yo de regreso en Princeton.


Así que tomaba en Princeton el autobús de las siete de la mañana y llegaba a la estación de Port Authority hacia las 9:40 de la mañana. Tomaba un café por ahí y me desplazaba lo más rápido posible al Lincoln Center, donde estaba la sede de la Filarmónica de Nueva York. Tuve la suerte de contar con la comprensión de los guardias de la entrada de artistas del Avery Fisher Hall: “te vas hasta el balcón más alto y te sientas en la fila más alta”, me instruyeron, para que yo pudiera escuchar los ensayos de la Filarmónica.


Así sucedió aquella mañana de principios de 1973 cuando tuve la epifanía de la música schubertiana que brindaban los filarmónicos neoyorquinos a los impulsos de Maazel. Maazel fue siempre muy meticuloso en su quehacer en el podio y exigía lo mismo de los ejecutantes orquestales. Ellos respondieron con una certeza fina, cuidada, elegante, lo que me transmitía justicia en su manera de exponer esa joya schubertiana: se trataba de la cautivadora Sinfonía no. 5, en Sibemol mayor, D485, de Franz SCHUBERT (1797-1828), obra cuya composición inició en septiembre y  concluyó el 3 de octubre de 1816, en Viena, cuando el compositor contaba 19 años de edad. En ese mismo otoño, la obra se escuchó por vez primera en la casa de un músico del Teatro Imperial, Otto Hadwig, en Viena, expuesta por una orquesta de aficionados que el padre de Schubert había organizado para las sesiones musicales que realizaba en su casa.

             

     La casa en la que nació Schubert. Hoy es un museo dedicado al legado del compositor.


Ese año, 1816, fue un año prolífico y, en parte, decepcionante en la vida de Schubert: además de la Sinfonía que refiero, compuso  más de 100 canciones (Lieder), el Cuarteto para cuerdas en Mimayor (D353),  la Sonata para piano en Mimayor, D459, concluyó su Cuarta Sinfonía, que él mismo denominó “Trágica”, y una cantata (ahora desaparecida) para honrar el 50º aniversario de la llegada de Antonio Salieri a Viena.  (Salieri (1750-1825) era, por aquellos años,  la máxima autoridad musical de Viena. En 1804, cuando Schubert apenas contaba siete años de edad, Salieri reconoció en él un talento excepcional, habiendo llegado a ser el maestro de teoría y composición musical de Schubert.)



       Un mapa general de la ciudad de Viena, indicando la ubicación de Himmelpfortgrund, distrito en el que nació Schubert.


En los meses de abril y mayo de ese año, Schubert envió al eminente dramaturgo, novelista y poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832), 28 de sus canciones musicalizando igual número de poemas de Goethe, quien le regresó a Schubert su envío tal cual había sido enviado y sin comentario alguno. Por esas mismas fechas, Schubert se inscribió para el puesto de Maestro de Música de la Escuela Normal, de Laibach (hoy, Liubliana, capital de Eslovenia); meses después, en agosto, le informaron que habían otorgado el puesto a otra persona.


Dirigí esta preciosa Sinfonía por primera vez en octubre de 1978, en el Palacio de Bellas Artes, de la Ciudad de México, al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN). En ese Año del Sesquicentenario luctuoso de Schubert, el concierto de la OSN culminaba una serie de celebraciones por tal motivo. El comité encargado de ello me eligió para que dirigiera ese concierto. Resultó, para mí, un concierto memorable, muy afortunado, que hizo posible mi presentación pública conduciendo obras de tremenda exigencia musical, todas de la autoría de Schubert: la Obertura en Estilo Italiano, en Domayor, así como las Sinfonías 2, 5 y 8, “Inconclusa”. 

Moneda austriaca de 1 Kreuzer, que hoy podría equivaler a entre 3 y 10 Euros. 
De la época de Francisco II.


Agradecí de manera emotiva, el cuidado y delicadeza con las que la OSN respondió a mis peticiones musicales, creando mundos sonoros cautivadores, irresistibles, que la confirmaban como un ensamble con la solvencia musical necesaria para comportarse cual debe ser ante tanta belleza que nos presenta Schubert. La OSN expuso con entrega y facilidad la poderosa dialéctica expresiva de Schubert cuyas seductoras manifestaciones transmitieron con las cadencias exigidas. Era como si se tuteara con el compositor y le comentara cosas que no comentara con otros compositores: Schubert propiciaba que la configuración sicológica de la OSN se pusiera en orden que, sin dar tregua, expusieran sus intuiciones musicales que, incluso, a veces son imposibles de describir.


La música de Schubert nos opone a la vivencias internas que se exceden en paradojas, contradicciones, caprichos y ocurrencias, a las que invita a confiar en el destino que esa música propone, que va mucho más allá de lo corpóreo (por lo físico de la vivencia) y del corazón mismo, pues el destino que propone es el amor, por muy resbaladiza que resulte esta imagen en el plano intelectual. A esta música, como a la de innumerables páginas eminentes del corpus musical, se le debe dar la libertad de hacer lo que tiene que hacer: que nos extraiga de nosotros mismos y nos llene como si tuviera tomando prestada nuestra vida.




Y sí, se requiere valentía y entereza para acceder a ofrendarse a la música, como lo propone esta de Schubert. Se trata de adentrarse en terrenos que quizá algunos casi consideren como tierra de nadie, pero no es así: se trata incluso de expresarse prescindiendo del lenguaje que sólo disimula intenciones, incapaz de decir lo que quiere decir; se trata de abrirse “de par en par”, por así decirlo, a eso otro que es la música, lo cual, hay que subrayarlo, ronda los ámbitos del erotismo y la libido, casi en sustitución de los placeres carnales, como ya alguna vez lo manifestó Cioran.


A veces pienso que la música de Schubert es como una guía turística del espíritu, una guía en la que el mapa es el sonido: con frecuencia se aventura a desviarse de las expectativas del trazo armónico y nos descubre recodos desconocidos que uno no imaginaba y que, de manera inevitable, uno termina amando. Schubert nos lleva por senderos pletóricos de sorpresas que, sin embargo, tienen en todo momento la mirada en su destino. Al vivenciar esta música, debemos dejar de contar compases, de tratar de inducir nuestro espíritu en cierta dirección: Schubert terminará imponiéndose hacia otro rumbo a través del cual, con sonoridad seductora, nos guía certeramente hacia la luz. ¿Será que la música de Schubert lo ubica como espeleólogo de nuestro espíritu?

La portada de la partitura de la edición Eulenburg.


La Sinfonía no. 5, de Schubert, es un dechado de clasicismo, de interminable inspiración melódica, de atrevimientos armónicos (en el primer movimiento, que se centra en la tonalidad de Sibemol, la recapitulación tiene lugar en Mibemol (!!!), rompiendo todas las reglas composicionales de la forma alegro-sonata), de enjundia rítmica, de pasajes que alternan lo bucólico con lo picaresco y lo dramático. Consta de cuatro secciones o movimientos: I: Allegro; II: Andante con moto; III: Menuetto; IV:Allegro vivace. 


El inicio del Menuetto (3er movimiento) de la Sinfonía.


La maravillosa cantabilidad, presente en todo momento, alterna con momentos en los que se presenta una avalancha de sonidos que irrumpen de manera vibrante y excitante. Por momentos nos subyuga una intensa carga melancólica (¡segundo movimiento!) que combina con otros de sencillez, aunque nunca pierde fluidez y espontaneidad. De esta manera, Schubert rebosa de creatividad musical que al incorporar, desincorporar y reincorporar elementos, restaura el orden, nos restaura, nos redime del caos.  Schubert retrotrae a nuestra memoria momentos de intensa expresividad que creíamos haber olvidado o perdido, nos inunda con un erotismo musical que rebasa el deseo y nos traslada, con incontestable regocijo, a regiones de beatitud espiritual, como si nuestro espíritu fuera un gran rayo de luz hacia el infinito.


* Premio Nacional de Artes y Literatura México 2021; Director Artístico/fundador de Consortium Sonorus, orquesta de cámara; Creador Emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte,


(c)SergioIsmaelCárdenasTamez; Ciudad de México; el 14 de mayo de 2023.


viernes, 21 de abril de 2023

Publicación de hace 20 años en El Cairo, Egipto.

Mi querido amigo, el Dr. Fawzy El-Schamy, ex-Director del Conservatorio Superior de Música de El Cairo, Egipto, tuvo a bien enviarme, apenas hace unos días, el vínculo a esta publicación de un periódico de la capital egipcia, publicación en la que se da cuenta de mi nombramiento como Director Artístico de la Cairo Symphony Orchestra (Orquesta Sinfónica de El Cairo), que tuvo lugar hace ya casi 20 años. en mayo de 2003. Comparto la publicación original y la correspondiente traducción al español.


https://archive.aawsat.com/details.asp?article=173423&issueno=8948#.ZENDy0DpKdN 


 

الخميـس 27 ربيـع الاول 1424 هـ 29 مايو 2003 العدد 8948

قائد مكسيكي لأوركسترا القاهرة السيمفوني

القاهرة: دينا وادي

تم تعيين المايسترو المكسيكي سيرخيو كارديناس لمنصب المدير الفني والقائد الأساسي لأوركسترا القاهرة السميفوني ابتداءً من الموسم الفني 2003 ـ 2004.

وقال دكتور سمير فرج رئيس هيئة دار الأوبرا المصرية لـ«الشرق الأوسط» إن قرار تعيين قائد جديد لأوركسترا القاهرة السيمفوني جاء بناءً على قرار من مجلس ادارة الهيئة العامة للمركز الثقافي القومي «دار الأوبرا المصرية».

وتضم اللجنة الدكتورة سمحة الخولي رئيسة أكاديمية الفنون سابقاً ودكتور رمزي يسي المستشار الموسيقي لوزير الثقافة المصري، والدكتور فوزي الشامي عميد معهد الكونسرفتوار، والدكتور عبد المنعم كامل رئيس البيت الفني للموسيقى والأوبرا والباليه. واطلعت اللجنة على السير الذاتية والتسجيلات الموسيقية المقدمة من قادة الأوركسترا المصريين وكذلك الأجانب. وتم اختيار المايسترو المكسيكي سيرخيو كارديناس. وسبق للمايسترو أن قام من قبل بزيارات متكررة لدار الأوبرا، وتولى قيادة أوركسترا القاهرة السيمفوني وحاز اعجاب أعضاء الأوركسترا وحدث بينهم تفاعل وفهم جيد للاشارات.

وسيرخيو كارديناس من مواليد المكسيك عام 1951 ويعد القائد المكسيكي الوحيد الذي شغل منصب المدير الموسيقي والقائد الأساسي للعديد من الأوركسترات في كل من النمسا وألمانيا والمكسيك. وتم عزف العديد من مؤلفات سيرخيو الموسيقية بنجاح واشادة من النقاد في كل من النمسا وبلجيكا ومصر وألمانيا وايطاليا والمكسيك وبولندا.

كما شغل كارديناس منصب فنان مقيم في مركز بنف للفنون الشهير في كندا ما بين عامي 1997 و1998 وحصل على عدد من الميداليات والجوائز نظراً لتميزه في التأليف الموسيقي وقيادة الأوركسترا.



Rabi` al-Awwal 1424 AH 29 de mayo de 2003 Número 8948

   

Director mexicano de la Orquesta Sinfónica de El Cairo

El Cairo: Dina Wadi


El maestro mexicano Sergio Cárdenas ha sido designado como Director Artístico y Director Titular de la Orquesta Sinfónica de El Cairo, a partir de la temporada artística 2003-2004.

El Dr. Samir Farag, jefe de la Autoridad de la Ópera de Egipto, le dijo a Asharq Al-Awsat que la decisión de nombrar un nuevo director para la Orquesta Sinfónica de El Cairo se basó en una decisión de la Junta Directiva de la Autoridad General del Centro Cultural Nacional, la Ópera de Egipto.


El comité incluye al Dr. Samha El-Khouly, expresidente de la Academia de las Artes, el Dr. Ramzy Yasi, asesor musical del Ministro de Cultura de Egipto, el Dr. Fawzi El-Shamy, Decano del Conservatorio y el Dr. Abdel Moneim. Kamel, Jefe de la Casa Artística de Música, Ópera y Ballet. 


El comité examinó las biografías y las grabaciones musicales presentadas por los directores de orquesta egipcios y extranjeros. Y se eligió al maestro mexicano Sergio Cárdenas. El maestro había realizado previamente visitas frecuentes a la Casa de la Ópera, asumió la dirección de la Orquesta Sinfónica de El Cairo y ganó la admiración de los miembros de la orquesta, hubo interacción entre ellos y una buena comprensión de las señales.


Sergio Cárdenas, nacido en México en 1951, es el único director mexicano que ha ocupado el cargo de Director Musical y Director Titular de varias orquestas en Austria, Alemania y México. Muchas de las composiciones de Sergio se han interpretado con éxito y elogios de la crítica en Austria, Bélgica, Egipto, Alemania, Italia, México y Polonia.


Cárdenas fue Artista en Residencia en el renombrado Centro Banff para las Artes en Canadá entre 1997 y 1998 y ha recibido varias medallas y premios por su excelencia en composición musical y dirección

 

miércoles, 12 de abril de 2023

En el 7º aniversario de CONSORTIUM SONORUS: Agradecimientos

En el marco de los Conciertos del 7º aniversario de CONSORTIUM SONORUS, llevados a cabo los días 26 y 29 de marzo de 2023, entregué los siguientes reconocimientos a integrantes de esa espléndida orquesta de cámara; ellos se han distinguido por ser integrantes de CS desde la hora cero y por mantener su lealtad al ensamble desde ese momento. Mi reconocimiento y gratitud a ellos.
De similar manera, el reconocimiento y gratitud de quienes integramos CONSORTIUM SONORUS, a la comunidad de EL BUEN PASTOR (IMMAR) y a su Pastor José Manuel Hernández, por la generosa hospitalidad que nos ha brindado desde el otoño de 2017, hospitalidad que ha permitido que desde entonces llevemos a cabo en su templo, sito en Av. México-Coyoacán, Col Xoco, Alcaldía Benito Juárez, de la Ciudad de México, nuestros ensayos y conciertos.





 

miércoles, 5 de abril de 2023

En 2005, con la Orquesta Sinfónica Nacional de México

                                    https://www.youtube.com/watch?v=f36ejEHY8Ho&t=831s 

                                      https://www.youtube.com/watch?v=cQTh2g8gV78&t=485s 


Después de 20 años de ausencia se presentó de nuevo con esta formación

Feliz reencuentro de Sergio Cárdenas con la Orquesta Sinfónica Nacional

Se interpretó por primera vez en América su obra La canción de la estatua

CARLOS PAUL

El director en imagen de archivo FOTO Cortes�Sergio Cardenas


 lunes 11 de abril de 2005


Después de 20 años de ausencia se presentó de nuevo con esta formación

Feliz reencuentro de Sergio Cárdenas con la Orquesta Sinfónica Nacional

Se interpretó por primera vez en América su obra La canción de la estatua


Luego de casi 20 años, el director Sergio Cárdenas volvió a estar al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional de México (OSNM), con un par de conciertos este fin de semana en el Palacio de Bellas Artes.

Aunque fue como batuta huésped, el reencuentro de Cárdenas con la OSNM constituyó "una semana beatifica de ensayos" y sirvió para interpretar por vez primera en el continente americano su composición La canción de la estatua, pieza inspirada en el poema homónimo de Rainer María Rilke.

El concierto realizado este domingo y cuyo programa estuvo además integrado por la Primera sinfonía, en Do mayor de Ludwig van Beethoven y la Primera sinfonía, en Fa menor, de Dmitri Shostakóvich, conjugó disciplina, afecto y emotividad, elementos que hicieron desaparecer esos años de ausencia y que al mismo tiempo provocaron una empatía cadenciosa y ondulatoria entre la dirección de la orquesta y la interpretación de los atrilistas.

Aunque dichas obras "no habían sido interpretadas por la OSNM desde hace muchos años", el reconocimiento del público que asistió al Palacio de Bellas Artes se vio reflejado en los aplausos y bravos luego de concluir cada una de las obras, cuyas suaves, cálidas, enérgicas y frescas armonías sedujeron a los oyentes.

Para Cárdenas, volver a dirigir a la orquesta fue un "fructífero reencuentro con diversos valores agregados", comentó al termino del concierto el músico, quien por su talento y por haber ocupado a los 24 años la titularidad de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Música Mozarteum, de Salzburgo, Austria y a los 27, la dirección de la OSNM; se le llamó afectuosamente Gerber von Cárdenas, en clara alusión a Herbert von Karajan.

Uno de esos valores agregados es el estreno en suelo mexicano de La canción de la estatua, composición con la que el creador intenta "reflejar mediante las sonoridades de las cuerdas, la esencia del espíritu y de la imagen que se perciben en el poema, imágenes que van de la dureza de la piedra de la que está hecha la estatua, hasta la personificación (humanización) con la que Rilke dota a esa estatua, que se debate en el recuerdo y la idealización de su vida amorosa".

En esta pieza, apuntó Cárdenas, "se explotan muchas de las posibilidades sonoras del coro de cuerdas en toda su tesitura, recurriendo a diversas escuelas de composición para acercarse lo más posible al espíritu rilkeano, sin pretender, en momento alguno, tratar de describir el poema con sonidos".

Para Cárdenas -cuyas composiciones han sido interpretadas con singular éxito en Alemania, Austria, Bélgica, Estados Unidos, Italia, México, Polonia, Rusia y Venezuela, entre otros países-, "lo importante es continuar haciendo música, no hacer concesiones que vayan en detrimento de lo creativo. Aunque esta postura me ha llevado a tener muchos enfrentamientos con las instituciones, mí propósito ha sido siempre ser reconocido, si acaso, con base en un valor artístico y no por una valía de patanería, esnobismo o de ser privilegiado con apoyos políticos o cosas por el estilo.

"Conforme pasa el tiempo he desarrollado una mayor madurez interior y me siento hoy menos preocupado por tratar de caerle bien al funcionario o político en turno. Lo que sí me importa cada vez más, por decirlo de alguna manera, es desaparecer como persona, dejar que a través de mí ser fluya lo estrictamente artístico, sin actitudes voluntariosas de mi parte, que impongan o limiten elementos que no le corresponden al ejercicio musical".

En la actualidad el maestro Sergio Cárdenas -quien este año cumple cuatro décadas de haber dirigido su primer concierto-, se encuentra al frente de la Orquesta Sinfónica de la Escuela Nacional de Música, de la Universidad Nacional Autónoma de México. El reto, dice, "tener resultados muy pronto".