lunes, 29 de junio de 2009
Alma Gloria Pérez de Reséndez, Q. E. P. D.
Reflexión, Estímulo, Reto:
El legado de Alma Gloria Pérez de Reséndez
por Sergio Cárdenas
La comunidad cultural de Nuevo Laredo (Tam) se ha cimbrado con la noticia del sensible fallecimiento de Alma Gloria Pérez de Reséndez. No es para menos. A lo largo de varias décadas, Alma Gloria ha fijado pautas al quehacer ciudadano en el rubro de la cultura y las artes. Su compromiso con el camino elegido y la manera en que se entregó a él, dejaron en claro una generosidad ejemplar para con sus congéneres a la vez que un gran sentido de responsabilidad, asumiendo con decisión y entereza el costo de sus acciones en bien de la sociedad.
En pocas pero significativas ocasiones tuve el honor de ser huésped suyo en compañía de otros neolaredenses que, al igual que ella, demostraban con su actuar que llevaban a sus conciudadanos en el corazón. Alma Gloria compartía con sus huéspedes no sólo el pan y la sal, sino que nos contagiaba su entusiasmo por las cosas bellas que cultivan y elevan el espíritu, sin distingo de estratos sociales, históricos o geográficos. Encontraba deleite en los minuetos mozartianos y en la polkas tamaulipecas (en una de esas ocasiones, bailó la polka “Tamatán”, que era una de sus preferidas), en los espectáculos culturales multitudinarios como en las obras teatrales que sólo funcionan en recintos cerrados.
La última convivencia que disfruté en su casa tuvo lugar al término del concierto que brindé en el Teatro Principal del magnífico Centro Cultural Nuevo Laredo con la Orquesta Sinfónica de la Escuela Nacional de Música-UNAM, en el marco del Festival Internacional Tamaulipas 2007. Nos distinguió en esa ocasión con un invitado de honor: el Ing. Ramón Garza Barrios. De manera inevitable, la conversación giró sobre temas artísticos y culturales, así como sobre lo significativo que es para el desarrollo de cualquier sociedad el que se busquen y encuentren mecanismos que hagan posible su implementación de manera eficiente y sin regateos: Alma Gloria estaba en su elemento.
El fallecimiento de Alma Gloria, doloroso como es para su familia y para los neolaredenses, debe ser motivo de reflexión sobre sus logros culturales y las estrategias que aplicó para alcanzarlos. Debe, por lo tanto, ser asumido como estímulo para quienes están inmersos en estas nobles tareas y, como si eso no fuera suficiente, entenderse como un reto que, al asumirlo, nos corrobore como humanistas plenos. Considero que ésa sería una manera acertada de honrar la memoria y agradecer la vida de Alma Gloria Pérez de Reséndez.
Ansbach, Alemania; el 29 de junio del 2009.
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