https://es.wikipedia.org/wiki/Alfred_Brendel.
El magnífico pianista Alfred BRENDEL se ha destacado, asimismo, como poeta. Descubrir esa faceta de él me causó gran alegría e incrementó mi admiración a su aportación musical. Comparto unos poemas de la autoría de este preclaro músico quien, también en su poesía, manifiesta su profundidad artística y "delicioso" sentido del humor.
El asesinato de Mozart
Cuando Mozart fue asesinado
nadie imaginó
ni siquiera Haydn
que había sido nadie menos que Beethoven
quien cometió tal abominable acto
Durante un día de campo
mientras Mozart
de jugar al burro
sobre el prado descansaba
se acercó Beethoven
disfrazado de Salieri
deslizándose sin ruido cual gato
y vertió veneno en el oído
del creador de la Pequeña Música Nocturna
Aquí hay que mencionar
que en la vida de Beethoven
había un secreto celosamente guardado:
Beethoven era NEGRO
Y Mozart LO SABÌA
Tras uno de los famosos conciertos
de Fortepiano de Beethoven
se oyó a Mozart decirle a media voz a Süssmayr
"Pa' ser negro no toca del todo mal"
Ahora estaba recostado
y el veneno fluía en sus venas
Riendo furibundamente en sus adentros
el joven malhechor abandonó el lugar
en posesión total de la tonalidad de do-menor
que a partir de esa hora
nadie se la discutiría jamás.
(De: Kleine Teufel, Pequeños Diablos, 1999)
Traducción desde el alemán original de
© Sergio Ismael Cárdenas Tamez,
Ansbach, 25 de febrero, 2005.
Repentinamente se volvió fácil
perderse
en el amor
Un día
uno se busca
y nada encuentra
de cualquier manera no ahí
donde uno supondría
es decir en uno mismo
así, uno debe
haberse salido de sus casillas
pero no apresurado
sino ligero y contento
sometido a una nueva
y paradójica gravedad
que
gravitando en el espacio
atrae hacia sí
a los astronautas del sentimiento:
cabeza y corazón.
Traducción del alemán original de
(c) Sergio Ismael Cárdenas Tamez
Ansbach, 12 de agosto, 2004.
Brahms
Cuando por la noche aparece el fantasma
y merodea alrededor del piano
entonces sabemos
que Brahms ha venido
Eso no sería malo
si el olor a puro
no dejara la sala de música apestosa por días
Peor aún es ciertamente
su manera de tocar el piano
Este barullo de acordes y octavas dobles
despierta hasta a los niños de su sueño profundo
“Otra vez Brahms”
se quejan
y se tapan los oídos
Malhumorado y humeante
se queda el piano
cuando Brahms se levanta
“Brahms”
dice varias veces
con lamentosa voz de tenor
antes que él se largue.
Traducción del alemán original de © Sergio Ismael Cárdenas Tamez,
Ansbach, el 11 de febrero de 2004.
Los Tres Tenores
Cuando Christo empacó a los tres tenores
un silencio perverso cayó sobre el mundo civilizado.
Asentados en las agudas regiones del Falsetto,
un par de sonidos suplicantes, apenas audibles,
atravesaron la arpillera de los amantes de la ópera
a los pies de la Scala, quienes los registraron
medio enojados y medio jubilosos
mientras, por la situación, quedó en misterio
el origen de un ensordecedor y solitario sonido agudo.
Sin embargo, se puede sospechar que ese agudo cantado
habría que agradecérselo al más corpulento
y ubicado en el centro de las tres celebridades,
cuyo perfil como de momia
repentinamente se tambaleó
mientras de manera simultánea
el enviado del país más libre del mundo
encontró duras palabras que expresaron la preocupación
de su gobierno por el perjuicio y amordazamiento
de tal afán comunicativo.
Como próxima meta de viaje
estaría la inminente empacada en plástico gris
de Robert Wilson y de Peter Sellars
a media altura de la Catedral de Colonia
para que todos los amantes de la ópera
los puedan ver.
(del libro: Kleine Teufel)
Traducción desde el alemán original de
© Sergio Ismael Cárdenas Tamez,
México, D.F., el 2 de junio, 2005
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