sábado, 31 de octubre de 2015

RÉQUIEM de VERDI cimbra la Sala Nezahualcóyotl

El Réquiem de Verdi cimbra la sala Nezahualcóyotl

La obra de Verdi fue interpretada por la Orquesta Sinfónica “Estanislao Mejía”, de la Facultad de Música de la UNAM, en el Centro Cultural Universitario, donde también se entregó el Premio de Composición Musical Sinfónica Gutiérrez Heras
El silencio absoluto no existe. Pero, unos instantes previos a la interpretación del Réquiem de Verdi, pareció que sí. La orquesta estaba congelada, como en una fotografía. El público no pestañeó.
Poco a poco, en un murmullo, la sección de cuerdas se hizo escuchar. Siguió la suave voz del enorme coro, integrado por casi 200 voces. “Requiem aeternam dona eis Domine/et lux perpetua lueceat eis…” (Descanso eterno dales Señor/ y que la luz perpetua les ilumine).
La paz de esta primera secuencia dio paso al célebre y agitado “Dies irae” (Día de ira), que se precipitó como una ráfaga dentro de la Sala Nezahualcóyotl, donde Sergio Cárdenas dirigió con ímpetu y precisión a la Orquesta Sinfónica “Estanislao Mejía”, de la Facultad de Música de la UNAM.
Las trompetas que anuncian el día del juicio final se oyeron dentro y fuera del escenario. La gente volteaba a un lado y otro del recinto, intentando descubrir su ubicación exacta. Verdi hizo del “Dies irae” una especie de leitmotiv que aparece en diversos momentos de la composición.
Así continuó la noche del viernes la interpretación del Réquiem que Giuseppe Verdi estrenara en 1874, como un homenaje a la memoria de su compatriota Alessandro Manzoni.
Dramatismo y vitalidad manifiestan la riqueza sonora de esta monumental pieza, que está llena de súbitos contrastes y nunca pierde la esencia operística de Verdi. Los solistas fueron: la soprano Dhyana Arom, la mezzosoprano Zayra Ruiz, el tenor Alan Pingarrón y el bajo-barítono Marcos Herrera.
El enorme coro estuvo integrado por cinco conjuntos vocales: el Coro Sinfónico del Sistema Nacional de Fomento Musical (Director: Alejandro León), el Coro Convivium Musicum (Director: Víctor Luna), el coro Ars Iovialis, de la Facultad de Ingeniería-UNAM, el Coro Alquimistas de la Facultad de Química-UNAM (ambos dirigidos por Óscar Herrera) y el Coro de la OSEM-UNAM, de reciente formación. 
La multifacética obra dedicada a la muerte finalizó como inició: con pianísimos que van muriendo hacia el murmullo. Luego, el silencio. Un silencio que el público respetó para estallar luego en una ovación y varios minutos de aplausos.
Noche de premios y estreno
Durante el concierto se entregó el Premio de Composición Musical Sinfónica “Joaquín Gutiérrez Heras” al joven compositor Odín Zamorano, por su pieza Lacanus servus (2015), que tuvo su estreno mundial ahí mismo. El premio fue entregado por Eugenia Gutiérrez, prima del compositor fallecido en marzo de 2012.
El concierto se repetirá este domingo, a las 18 horas, en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario.                                                                                                                                    mgg



viernes, 23 de octubre de 2015

Entrevista en AristeguiNoticias - 23 de octubre, 2015.

“En México no hay nadie que sepa dirigir bien. Nadie”: Sergio Cárdenas, director de orquesta
“En los diez años que llevo en la Facultad de Música, me han llegado por lo menos unas 70 u 80 solicitudes de muchachos que quieren que les dé clases de dirección orquestal (claro, privadas). Creo que si las hubiera atendido, a lo mejor ya estaría millonario, ya tendría mi propia casa blanca...”, cuenta al periodista José David Cano.

Por José David Cano*/ colaboración especial para Aristegui Noticias

Habíamos concertado una cita para conversar sobre varias efemérides que están marcadas en su biografía artística —y que se han ido cumpliendo en este 2015—, pero la realidad otra vez se nos impuso, se filtró.
—Caray, qué días tan fuertes y locos, ¿no le parece? —le dije a Sergio Cárdenas, mientras lo saludaba y tomaba asiento.
—Sí, terribles —dijo el maestro—. Terribles —repitió en voz baja.
Era una mañana cálida, y en la cafetería en donde estábamos el bullicio subía y bajaba en intensidad, de manera bastante caprichosa. Hasta cierto punto, era comprensible que el rumbo de nuestra charla virara hacia lo inevitable; después de todo, la violencia sigue desatada en los cuatro puntos cardinales del país, y no parece que vaya a dar tregua pronto.
—La pregunta es: ¿a qué lleva todo esto, José David? —inquirió, al cabo de unos segundos, el maestro Cárdenas—. ¿A qué?
Alcé los hombros, sin saber qué responder. Él tomó la palabra:
—Sin duda, ¡a una tremenda psicosis! La gente vive en un estado permanente de psicosis, nerviosismo, inseguridad. Tiene miedo de hacer cualquier tipo de cosas, porque no sabe por dónde le van a rebotar las balas, la violencia… Me parece que el estado no está cumpliendo con sus obligaciones; de hecho, no está cumpliendo con su obligación esencial que es la seguridad de sus ciudadanos. Si el ciudadano no tiene la protección, entonces el estado no existe como tal. Así que tenemos un gobierno, pero no hay Estado…
Le interrumpí: si me permite, a mí me parece que el ciudadano mexicano no es defendido en términos generales…
El maestro lanzó un suspiró. Luego dijo:
—En eso estamos de acuerdo. Absolutamente. Vemos la situación de inseguridad, y nos indigna a todos, y con mucha razón. Pero, también, si nos vamos al terreno laboral, por ejemplo, es una situación similar. Estamos maniatados. Así que a mí me parece que no nos estamos moviendo como país. Y no sólo eso: si los procesos de los que tanto se hablan, educativos y formales y demás, fueran planteados con honestidad, otro gallo cantaría… Hoy lo vemos en todos lados: sea en los equipos de futbol o en las orquestas, todo está copado por la corrupción; ¡así no podemos avanzar! Eso es lo que nos lleva a la violencia que estamos viviendo, ya que lo que rige esos procesos de inseguridad y violencia, no es otra cosa más que la corrupción.
En eso tiene razón, contesté; lo más sorprendente —añadí— es que la corrupción está arraigada, incluso, en ámbitos que uno creía inmunes, como el de la cultura.
El maestro Cárdenas asintió, y se llevó su vaso a los labios. Bebió. Después, dijo:
—Por supuesto, te entiendo. Insisto: está en todos lados, y en la cultura no sería la excepción. Ahí están las prebendas que, dicen, tienen ciertos artistas. Incluso, veo constantemente que muchos se quejan de la repartición de las becas del Fonca, por ejemplo. Por algo será, ¿no?
Le pregunté si pensaba, o si creía de algún modo, que ya habíamos tocado fondo. Me respondió de manera inmediata:
—¡Uf! No. Me temo que no. Hace tiempo vi un filme ruso que se llama Leviathan, y era el horror total. Es impresionante ver cómo funciona el poder público. No es diferente a nuestra realidad: el poder, la manipulación, la violencia soterrada, la corrupción, el juego sucio… Lo estamos viviendo ahora. Me temo que falta más…
Esto me llevó a preguntarle sobre la ética: ¿se puede separar la ética del creador?
—No, José David —dijo, rotundo, Sergio Cárdenas—. Una esencia del ser creador es ser honesto. Porque, finalmente, el artista trabaja con un elemento esencial que es su verdad artística. Entonces, uno no puede ser anti-ético, en ese sentido. En mis diplomados que he dado de dirección musical, he hecho énfasis, en casi todas las sesiones, de la necesidad que tenemos de asumir una responsabilidad ética como artistas. Te pongo un ejemplo: hace poco tuve una discusión con una persona, muy talentosa. Sin embargo, al final terminó tocando en las configuraciones que yo le llamaría más corruptas (en términos estrictamente artísticos). De cierta forma, le reclamé. Él me sorprendió con lo que me dijo: “Es que tengo que comer”. Le dije: “Si ése es el argumento, ¿por qué no incursionas a una profesión que te deje más lana?” A mí me parece que ese argumento de que “tengo que comer” no es, digamos, artísticamente ético. Porque, además, no es ése el único camino para solucionar el problema. Tampoco estoy diciendo que se tenga que morir de hambre, no es el punto. Pero tomar eso como argumento, no lo creo. Entonces, lo ético es algo inherente. Es esencial al ejercicio artístico; mejor dicho: es parte de su esencia.
El más sobresaliente
No hay que darle muchas vueltas: hoy por hoy, Sergio Cárdenas es, sin temor a equivocarme, el más sobresaliente director de orquesta que tenemos en México. Conste: no es una loa gratuita: su extensa trayectoria lo avala. De hecho, no hay en este momento, en nuestro país, un director con su historial.
Veamos. Sergio Cárdenas es compositor, director de orquesta, director de coros, y profesor. También es articulista, ha escrito libros, traduce poesía, y ha sido un incansable promotor cultural.
Todo ello, sin dejar de perfeccionar su trabajo de dirección orquestal. Por eso, como director ha estado al frente de la Sinfónica de la Universidad de Música Mozarteum, de Salzburgo, Austria (1975-1979); Sinfónica Nacional  (1979-1984); Sinfónica de Hof, Alemania, (1985-1989); Filarmónica del Bajío / Filarmónica de Querétaro (1986-1997); Orquesta Sinfónica de El Cairo, Egipto, (2003-2004); y Orquesta Sinfónica “Estanislao Mejía” de la Facultad de Música-UNAM (2005 a la fecha).
Como director huésped, ha dirigido notables agrupaciones orquestales; entre las cuales están la Philharmonia Orchestra (Londres), las Filarmónicas de Munich y Stuttgart (Alemania), las Sinfónicas de Radio Leipzig (Alemania), Cracovia y Katowitz (Polonia) y la Orquesta de Cámara de Lituania.
De hecho, justamente en este 2015 varios aniversarios se cumplen para Sergio Cárdenas. Por ejemplo: festeja 10 años como profesor titular de carrera en la hoy Facultad de Música de la UNAM, y como director artístico de su Orquesta Sinfónica (la “Estanislao Mejía”).
También, cumple 30 años de haber ganado el concurso para ocupar la dirección titular de la Orquesta Sinfónica de Hof (Alemania); 30 años de su debut como director huésped de la legendaria Staatskapelle Weimar (Orquesta Estatal de Weimar), Alemania; y 30 años de su debut como director huésped de la Filarmónica de Cámara de Polonia, con la que ha grabado tres discos con obras de su autoría musical.
También, Sergio Cárdenas cumple 40 años de haber sido designado director titular de la Orquesta Sinfónica de la hoy Universidad de Música Mozarteum, de Salzburgo, Austria. Y, claro, 50 años de su debut como director musical: fue un coro infantil organizado ad-hoc para el concierto de navidad de la Iglesia Nacional Presbiteriana Luz y Salvación, de Ciudad Victoria, Tamaulipas, de donde es oriundo.
—Es un hecho que se ha consolidado como el más sobresaliente de los directores mexicano. ¿Cuáles son los fundamentos básicos para convertirse en uno, maestro Cárdenas?
No hay recetas, José David. Disciplina y trabajo… Ahora, te voy a contar algo. Fíjate que en los diez años que llevo en la Facultad de Música, me han llegado, en este tiempo, por lo menos unas 70 u 80 solicitudes de muchachos que quieren que les dé clases de dirección orquestal (claro, privadas). Creo que si las hubiera atendido, a lo mejor ya estaría millonario, ya tendría mi propia casa blanca
—Hubiera sido sensacional…
—Ya en serio. Si no he atendido esas solicitudes es porque la dirección musical va más allá de eso. Mi concepto de la dirección musical no es como ir a un curso de primeros auxilios; decirle a los alumnos: aquí levantan la mano derecha, aquí bajan la izquierda… No son coreografías. La dirección es de lo más complejo que existe en la música. Aún más complejo, creo, que la composición. Porque uno, como director, al estar dirigiendo algo, está componiendo la pieza como si fuera desde cero otra vez. O sea, es un proceso creativo nuevo totalmente. Por lo tanto, requiere muchos procesos largos, de asimilación, de entendimiento, de lo que son las esencias musicales, los criterios para ello…
—Supongo que eso es algo que los jóvenes directores toman muy poco en cuenta.
—Exacto. Quieren rapidez, inmediatez. Yo me he opuesto a todos esos cursillos que llamo de “primeros auxilios”, que en México y en muchas partes del mundo se dan. Muchos piensan que por asistir a un curso de una semana o dos ya son directores. Yo llevo 50 años en el campo, José David, y sé que aún tengo mucho que aprender. Es decir: esto no se acaba nunca. Lo mismo me comentaban en su momento Herbert von Karajan, también Sergiu Celibidache. De ellos aprendí; en muchos sentido, fueron mi guía. Eran personas que estaban metidas ahí, al cien por ciento, y lo hicieron durante décadas. Estaban siempre descubriendo.
—En nuestro país, maestro, abundan cursillos, talleres, y hasta concursos.
—Lo voy a poner de esta forma. Yo le tengo mucho respeto a este campo. Por lo tanto, no acepto batuteros. Es más: estoy convencido de que en México, en este momento, no hay nadie que sepa dirigir bien. Nadie. Son todos aficionados. Algunos lo hacen un poco mejor que otros. La mayoría, sin embargo, no pasa de ese nivel de primeros auxilios. Piensan que batutear es lo mismo que dirigir. Claro, sé que con estos comentarios medio mundo se me vendrá encima, o me verán como su enemigo, o como el engreído: “¿cómo señala eso”, o “¿quién se cree?”. Pues bien, que quede claro: esto es sólo un diagnóstico mío. Es eso: un diagnóstico. No estoy en contra de nadie; de hecho, a muchos ni los conozco.
—Lo que dice es serio. Tal parece que no está muy bien la situación…
—Yo le tengo gran respeto, gran veneración al ejercicio de la dirección orquestal. Pero está devaluado. Extremadamente devaluado. Hoy, cualquiera se para en un podio. ¿Por qué? Porque lo piensa como un ejercicio de poder más que nada. Ha habido muchos, todos supuestos colegas, que se mantienen a base de latigazos y las mentadas, o reteniendo pagos y cosas por el estilo. Puras tonterías; totalmente cosas que carecen de ética. El problema es que, ante la crisis que vivimos, varios músicos son orillados a decir para sus adentros: “Es que tengo que comer”. Así, pierden toda dignidad. A mí, algunos me han dicho: “No me importa que fulano me grite, que me diga de qué me voy a morir, sólo pido que me pague a tiempo”. En fin, cada quien es feliz como puede. ¿Qué le vamos a hacer?
—Entonces, ¿no cualquiera puede ser director de orquesta?
—No. Definitivamente no.
—¿Se nace para ello?
—Yo creo que, en gran medida, sí. Se puede depurar siempre. Pero no cualquiera puede serlo. A mí me encanta la pintura, pero ni remotamente voy a ser pintor. Conozco mucho de pintura, y tengo amigos pintores, pero no por eso voy a poner a pintar, aspirar a ser uno de ellos. Eso no puede ser. Alguna vez, entrevistaron a la esposa de un famoso cantante, quien, de la noche a la mañana, se puso a dirigir escena en producciones operísticas. Un día le preguntaron: usted, ¿dónde estudió dirección de escena? Ella respondió: “Yo no necesito estudiar, yo he visto muchas óperas. Con eso me basta”. O sea, ¿yo puedo ir al hospital todo los días y con eso convertirme en un cardiólogo? ¿De qué estamos hablando? Pero eso es lo que piensan también casi todos esos batuteros.
—Es indudable que de niños todos dirigimos (con nuestros dedos, o con alguna rama, o un trozo de madera) una orquesta imaginaria. ¿Por qué nos fascina tanto, siendo niños, un personaje como un director de orquesta? ¿Hay alguna razón?
—Sí, hay elementos mágicos. De entrada, el director de orquesta no toca ningún instrumento. Él mismo no produce sonidos. Pero un movimiento dado (en el sentido de que no contradice el contenido musical), produce una magia en todos los que están tocando, que nadie más la puede conseguir. De hecho, podemos poner al mismo grupo de orquesta, y poner a tres o cuatro directores que dirijan la misma pieza, y nunca sonará la orquesta igual. Porque, finalmente, el reto mayúsculo que tiene el director es saber permitir la calidad del impulso energético que requiere lo que se va a tocar, para que el ejecutante pueda tocar eso que debe tocar con esa calidad energética. Todo tiene su razón de ser, en función de un contenido musical. Por eso en mis diplomados en dirección hago mucho énfasis en eso: no puede uno subir a un podio a dirigir equis pieza, si esa pieza primero no ha pasado todo ese proceso que le permita estar dentro de uno. Que uno se apropie la pieza.
—O sea, la música también debe sonar dentro del director…
—Exacto. Ahora, un último detalle. No quiero dejar una impresión negativa, destructiva, o como se le quiera llamar, José David. Yo estoy convencido de que en México hay un enorme talento musical. Lo he dicho muchas veces. Tengo experiencia de 40 años (o quizá más) en Europa, y puedo comprobar que en nuestro país hay, de manera natural, mayor talento musical que en Europa. El problema es que aquí no hay, ni remotamente, las condiciones para que ese talento se desarrolle como allá. O sea, allá en cualquier pueblito hay escuela de música, les dan instrumentos, les ponen maestros, les ponen todo. Y crecen en un ambiente en donde, desde niños, se van formando siempre, van entrenando el oído, y, sobre todo, les van creando el espíritu para el gusto musical. En México, eso no existe. Para mí, eso es una censura al desarrollo de la sociedad. Lo cual es el desastre…
Nota bene: La grandiosa y espectacular Misa de Réquiem (1874) del compositor italiano Giuseppe Verdi (1813-1901), se escuchará en la Sala Nezahualcóyotl. La cita es hoy viernes (23) y este domingo (25 de octubre de 2015). En escena estará la Orquesta Sinfónica “Estanislao Mejía”, de la Facultad de Música-UNAM, que contará con la impresionante participación de 200 cantantes que integran cinco ensambles corales, así como de un brillante elenco de jóvenes solistas vocales, todos conducidos por el maestro Sergio Cárdenas (www.sergiocardenas.net).
Ver videos: 1, 2, 3
(*José David Cano es reportero, editor, jefe de información, periodista. De vocación iconoclasta. Twitter: @Pepedavid13)

sábado, 17 de octubre de 2015

¡Sed de Dios! - Calavera de PÍA


                                                                                ¡¡¡ SED DE DIOS !!!

Malgré Tout
Su mirar nos Ilumina esperando la Resurrección
Claman la ánimas  Ante tu Cruz,
como Voces de los Montes Altos ¡ Señor !
Una Fantasía Tamaulipas,
y, por supuesto,
Una Polka Tamaulipas,
tampoco podía faltar So I will Hope ...

So I wil Hope ...
cantan y cantan
almas inconclusas
que a Schubert inspiran,
pero,
el Gran Sergio Cárdenas,
con su
Oigo Latir la Luz,
al gran hacedor de lieder,
sin habla dejó.

Como Humo en la Penumbra
Una Vitalidad Ranchera invocó
Cual
Mensajero Alado
Cárdenas al infinito se lanzó ...
Serenidad del Solitario en la Alegría
Cual Material no Abrasivo
Cárdenas a la muerte cantó ¡ The Flower is a Key !

¡ The Flower is a Key !
Con Las acrobacias de tus sentimientos
a ritmo de Poor Soul
cual Llanto de Niña
Cárdenas, a la muerte
Su Antifaz le quitó !
y
Aquí
Árbol Adentro
Subrisio Saltat,
Acerca tu Oído al Tronco de un Árbol
Cárdenas a la muerte invitó !

Así, con Flores y Cantos
Un
Bolerito como Pequeña Música de Iniciación,
Una ofrenda en los Caminos ... Ausencias ...
y con la Sonrisa de amor
y un No sé qué tienen las Flores,
Sergio Cárdenas la muerte trascendió.


©PIA, 16 Octubre 2015

martes, 13 de octubre de 2015

Dyma EZBAN: 12 de octubre



DYMA EZBAN

12 DE OCTUBRE
                                                              A Enrique Dussel


Lo hecho, hecho está.

1521, España quitó,
1521, España dio.
Si España quitó, fue el habla,
si España dio, fue un habla,
en uno estaba la sabiduría y la magia,
en otro la racionalidad y el dogma.
De un devenir natural a uno histórico,
del mito hacia toda racionalidad.
Lo histórico apetece buscar un origen,
origen que el mismo sentido de conquista destruyó.

Aquel evento de quitar y dar,
hizo nacer la relación de un destino sin verdad…,
dar una lengua a quien se le ha cortado su lengua,
ser a quien se le ha quitado su ser.
De ser hijos del sol y de la luna,
se pasó a ser hijos de los hombres.
De lo eterno a lo finito, del símbolo a la fe.

En su lenguaje venía la búsqueda de un origen,
origen que fue destruido por su propio lenguaje.
Buscar sin buscar, comprender si comprender,
identidad que está fuera de toda identidad.
A partir de aquí,
toda identidad es falsa, impuesta, simulada.

Sin habla el recibir es un engaño.
Sin pies el camino se hace piedra.
Lo quitado es una ausencia de Lluvia,
lo dado es una suspensión de verdad.

Ausencia y suspensión hacen la espera
y esperar es vivir la inercia de la vida.
Sin pasado y presente “el mestizo” es el allá del porvenir. 
El quitar, dar, ausencia y suspensión…,
_de no esperar nada, ahora le espera todo_.
Lo abierto horizontal por encontrarse,
siendo lo abierto mismo lo abierto del camino.

Mexicanos en complejidad
por unificar lo intuitivo y mágicos futuros.
Tercera Conciencia
desde una identidad imposible
a una identidad sin nombre.

Desde su origen la identidad estuvo destrozada,
ahora, ¿buscar la identidad del otro hombre?
La Identidad,
siendo la identidad que no necesita
de identidad para que sea. Esto es.

Sin habla, el recibir es un engaño
y sin pies, el camino se hace piedra.
Y lo quitado es una ausencia de Lluvia,
y lo dado, es una suspensión de verdad.

Siendo ahora el origen,
Siendo ahora el nombre.

Lo hecho, deshecho está.



León, Gto. (México); el 12 de octubre de 2015.

lunes, 12 de octubre de 2015

La OSEM-UNAM en la Sala Nezahualcóyotl, octubre, 2015.

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CIUDAD DE MÉXICO, 12/10/2015 02:49                                    Juan Carlos Talavera

   La Orquesta Sinfónica Estanislao Mejía de la Facultad de Música de la UNAM prepara el estreno mundial de Lacanus cervus, del joven compositor Odín Zamorano, ganador del concurso de Composición Musical Sinfónica “Joaquín Gutiérrez Heras”, el 23 de octubre bajo la conducción de David Eduardo Rocha.
   “Se trata de una obra muy vital, en la que el compositor ha explotado distintas posibilidades tímbricas, dinámicas y expresivas”, comenta Sergio Cárdenas Tamez, director artístico reconocido en Europa por presidir orquestas como la Sinfónica de Hof en Alemania, la de Música Mozarteum de Salzburgo y la Sinfónica de El Cairo.
   Vía telefónica, Cárdenas Tamez destacó la selección de esta agrupación sinfónica para volver al Festival “Young Euro Classic” de Orquestas Juveniles de Berlín –la primera fue en 2013–, cuya función ha sido programada para el 2 de septiembre de 2016.
   “Consideramos que es significativo que la orquesta reciba esta invitación en ese mismo recinto, que es uno de los dos tabernáculos de la música clásica en la capital alemana. Así que es interesante que la agrupación haya ganado la atención de la crítica y del público alemán, al ser invitada por segunda ocasión en su historia”, explicó.
   Este festival se realiza desde hace más de una década en la capital alemana, al que cada verano asisten algunas de las mejores orquestas juveniles del mundo.
   “Por eso nos pareció muy importante esta invitación”, expresó el también académico y compositor, donde no sólo estarán presentes los anfitriones del festival, sino representantes de las embajadas acreditadas en Berlín.
   Sobre el próximo concierto en la Sala Nezahualcóyotl, Cárdenas explicó que la orquesta realizará una segunda función el 25 de octubre;  el  programa de ambas funciones Lacanus cervus y la Misa e Requiem, de Giuseppe Verdi, bajo la batuta de Cárdenas.
   Cabe destacar que el Réquiem, de Verdi, es una pieza en la que participará un elenco de primer nivel, como la soprano Dhyana Arom, la mezzosoprano Zayra Ruiz, el tenor Alan Pingarrón y el bajo Marcos Herrera, así como de cinco coros más.
   “Para este par de conciertos decidimos interpretar el Réquiem, por ser una de las obras más espectacularmente escritas, tanto para un organismo instrumental sinfónico, como para los ensambles corales y los solistas vocales. Es una obra con una enorme demanda, por la tradición que ha impuesto su exposición desde su estreno mundial”, explicó.
   La Orquesta Sinfónica Estanislao Mejía lleva el nombre del compositor tlaxcalteca, fundador de la Facultad de Música de la UNAM. La orquesta ya ha conformado un repertorio cercano a las 200 obras, habiendo participado en  producciones nuevas de ópera y estrenos de distintos compositores.
     La orquesta volverá a la Sala Nezahualcóyotl el 4 de diciembre, con la presentación del oratorio Mesías, de G.F. Händel, en el que participará el Coro del Seminario Teológico Presbiteriano de México, bajo la conducción de Cárdenas.

                                                              Dhyana AROM
                                                              Marcos HERRERA
                                                                   Alan PINGARRÓN





Sobre lo que fueron las Jornadas Nacionales Candelario Huízar.

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Entrevista a Sergio Cárdenas
agosto 20, 2015

En enero de 2010 se llevó a cabo en Jerez, Zacatecas, la primera edición del festival SURCO, Jornadas Nacionales Candelario Huízar de la Música Mexicana de Concierto, bajo la coordinación artística del Maestro Sergio Cárdenas Tamez, quien lo defnió “como un acto de justicia a la memoria y a la obra del compositor [jerezano] Candelario Huízar (1883-1970)”.
Dicha iniciativa fue posible gracias a los apoyos de los gobiernos municipal de Jerez y del estado de Zacatecas, así como Conaculta, la Universidad Autónoma de Zacatecas, la Escuela Nacional de Música de la UNAM, el INBA y la Sociedad Mexicana de Autores y Compositores de Música.
De acuerdo con Sergio Cárdenas, (ex director de la Orquesta Sinfónica Nacional, de la Sinfónica de Hoff (Alemania) y de la Filarmónica del Bajío), “Candelario Huízar, a pesar de ser el mejor sinfonista que ha dado México, no sólo ha sido relegado al olvido sino que su obra ha sido escasamente valorada. ”
En febrero de 2011, con motivo de la celebración de la segunda edición del festival SURCO, Jornadas Nacionales Huízar de la Música Mexicana de Concierto, la revista Ágora tuvo oportunidad de charlar con Sergio Cárdenas para conocer sus impresiones sobre la difusión, impacto y perspectivas de uno de los festivales más completos e influyentes en el crisol musical de México.

Ágora: La ardua -y seguramente por momentos complicada- labor de gestión para llevar a buen término un proyecto como Surco, requiere sin lugar a dudas de una convicción personal sólida, a la par de un amplio conocimiento del tema y excelentes relaciones públicas en el medio musical. ¿Cómo y a partir de cuándo surge la inquietud de realizar unas jornadas nacionales de la música mexicana de concierto?
S.C.: El descubrimiento personal más significativo de mi época como Director Artístico de la Orquesta Sinfónica Nacional de México, fue el conocer de cerca mucho del contenido del corpus de la literatura mexicana de concierto. Fue un descubrimiento afortunado, pues en esa época la OSN era toda una autoridad en ese campo. Ello sembró en mí la admiración hacia ese repertorio y propició que día tras día, mi entusiasmo y convicción sobre este grandioso corpus fuera creciendo. Ese podría ser señalado como el origen de mi propuesta de llevar a cabo las jornadas de la música mexicana de concierto.
Ágora: Como usted mismo lo ha mencionado en su sitio electrónico, Surco, en su primera edición, suscitó una “espléndida acogida” entre el público jerezano. Más allá de las positivas manifestaciones locales, ¿cuál fue, desde su perspectiva, el impacto que el festival Surco 2010 tuvo en el ámbito nacional?
S.C.:Mi primer interés, en tanto que Director Artístico de SURCO, lo ha sido el público jerezano, principal destinatario de la jornadas. Consideré mi deber compartir mis vivencias y emociones en torno a la música mexicana de concierto a partir del  aporte inspirador de Candelario Huízar. Consideré de igual manera importante hacer énfasis en el acendrado nacionalismo huizariano, tan alejado de patrioterismos y sentimentalismos  panfletarios. Aún abordando estilos de distintas épocas, Huízar es siempre genuino, abierto, veraz.
Tengo la convicción de que los jerezanos captaron ese “mensaje” huizariano; la espléndida acogida que dieron a SURCO es lo que hoy logra la segunda edición de esas Jornadas. No tienen si igual o parecido en el ámbito mexicano. En mi opinión, la mayor contribución nacional de SURCO es ser una suerte de muestrario del genoma musical de México.
Para lograr una mayor presencia en el ámbito nacional, SURCO requiere de una decisión a largo plazo que permita su planeación en los mismos términos; esa, por ejemplo, es una exigencia derivada de mi propuesta de creación del Premio Nacional Candelario Huízar de Composición Musical, así como del Premio Nacional Candelario Huízar de Exposición Musical. Por otra parte, la dinámica de los medios de información tiene sus propias leyes, mismas que deben ser tomadas en consideración si se espera o desea una profusa difusión de SURCO.
Ágora: Sabemos que el camino para consolidar la realización de las primeras Jornadas Huízar de la Música Mexicana de Concierto fue largo, y que requirió de una importante suma de voluntades, tanto de funcionarios públicos como de los músicos participantes. ¿Considera usted que la brecha labrada en aquella primera gestión para la realización del Festival, así como los resultados obtenidos en el mismo, son argumentos suficientes para sostener su celebración anual en una plaza como Jerez, o es prematuro considerar un esquema itinerante?
S.C.: La lista de quienes con ahínco y convicción buscaron que SURCO deviniera en realidad, incluye en primer lugar a Micaela Huízar, hija de Candelario Huízar, quien ha pasado varias décadas tocando puertas para que se reconozca  en su justa dimensión el legado de su padre a Zacatecas y al mundo. Para fortuna de la música mexicana, en los inicios del año 2009 el proyecto empezó a transitar un camino que dejaba ver, con seriedad, la realización de SURCO. Esto sucedió a raíz de la propuesta que presenté a la entonces alcaldesa de Jerez, Lic. Alma Araceli Ávila en el contexto de la entrega de la Medalla Huízar al Dr. Jorge Barrón. Varias personalidades zacatecanas atestiguaron dicha propuesta, entre ellas, el actual Gobernador del Estado, Miguel Alonso Reyes, a la sazón Presidente de la Comisión de Cultura del Congreso del Estado. A este impulso inicial, se unió finalmente el interés del Instituto Zacatecano de Cultura y, así, se pudo echar a andar SURCO  en enero del 2010. Hoy celebro, con especial alegría, que el Lic. Eduardo López, Presidente Municipal de Jerez, haya buscado con denuedo la continuidad de estas jornadas logrando la refrendada y muy apreciada aportación del IZC. Estoy convencido de que SURCO tiene en Jerez el nicho que le corresponde, así como de igual manera estoy convencido de que es tarea de las autoridades jerezanas y zacatecanas garantizar las condiciones para que esa manera de demostrar el orgullo de uno de sus hijos más preclaros, tenga vigencia permanente y logre posicionarse en ese rubro en el ámbito nacional. Ha sido, pues, una feliz  conjunción de  voluntades.
Ágora: Toda nueva empresa conlleva dificultades operativas, algunas de ellas inesperadas, las cuales, no obstante, han de resolverse en el acto. En su opinión, ¿cuáles fueron los factores que más incidieron, tanto positiva como negativamente, en el desarrollo de la primera edición de Surco? Y en contraste, ¿qué esquemas modificaría en su edición 2011 para superar lo antes logrado?
S.C.: Tras haber dirigido en México 17 ediciones de  festivales de Música en distintas partes del país, hoy veo la primera edición de SURCO como muy satisfactoria en términos generales. No alcanzó el tiempo, entonces y hoy, para garantizar un documento importante para la historia musical de México: el libro conteniendo toda la información sobre ese acontecimiento. Los musicólogos de mañana tendrán a su disposición  las crónicas periodísticas, importantes, desde luego, pero incompletas y algo dispersas; de igual manera, tendrán lo que se rescate de archivos audiovisuales. Quizá una solución sería la implementación de un archivo digitalizado o virtual, lo que, a su vez, podría ponerse a disposición mundial.
Ágora: A lo largo de su carrera usted ha pisado los más importantes recintos musicales de México y el mundo. ¿Considera que las características técnicas y estéticas del Teatro Hinojosa se encuentran a la altura de dichos escenarios, o recomendaría algún tipo de modificación que incida positivamente en la apreciación integral de las presentaciones allí alojadas?
S.C.: El hermoso Teatro Hinojosa, según  informes a mi disposición, fue construido como corral de comedias. Después fue “intervenido” de manera afortunada convirtiéndolo en teatro. Mi opinión es que requiere de una concha acústica que lo haga más musical, aportando algo al ideal de exigencia acústica musical que es una reverberación cuya duración  oscile entre un segundo y medio y  dos segundos. El sonido musical se percibiría más lleno, más rico, más contundente, más amable. Desconozco si las leyes sobre los recintos históricos permitan tal “intervención”.+++
©Sergio Ismael Cárdenas Tamez, 2011, por las respuestas.


Nota:
No obstante el éxito obtenido en la celebración de la primera y segunda ediciones del fetival SURCO Jornadas Nacionales Huízar de la Música Mexicana de Concierto, el Maestro Sergio Cárdenas fue descartado en la tercera edición (2012), además de que se publicitó únicamente como “Jornadas Huízar de la Música Mexicana de Concierto”, pues el festival dejó de ser de carácter nacional.
A continuación se transcribe la opinión publicada por el Maestro Cárdenas con respecto a su destitución. (original aquí)

En este año 2012, los incultos que ocupan puestos y cobran por ello en el así llamado Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde”, se han AGANDALLADO este proyecto, me despojaron, se lo fusilaron, se lo han pirateado: Dejo este documento como constancia de este acto de piratería cultural perpetrado desde una instancia que se vende como cultural y que, violentando el espíritu constitucional del derecho a la cultura, comete la inmoralidad de violar los principios de derecho de autor.
Proyecto presentado el 9 de febrero del 2009,
a la Presidencia Municipal de Jerez de García Salinas, Zacatecas (México),
por SERGIO CÁRDENAS (© Sergio Ismael Cárdenas Tamez).
CONSIDERANDO
1.- Que el compositor mexicano Candelario Huízar García, oriundo de Jerez, Zacatecas (Mex) es uno de los pilares que sostienen el patrimonio de la música mexicana de concierto;
2.- Que el aporte de Huízar a la grandeza del repertorio mexicano de música sinfónica de concierto destaca entre la pléyade de compositores mexicanos;
3.- Que la vida misma de este gran compositor mexicano da pruebas de su honda mexicanidad;
4.- Que Huízar, de origen humilde en lo económico y con una actitud humilde ante el fenómeno musical, alcanzó las cimas de la composición sinfónica, de la que dan prueba sus cinco (5) sinfonías;
5.- Que esas sinfonías, además, demuestran el consumado dominio del oficio de la composición que logró este jerezano;
6.- Que en el dominio magistral del oficio de la composición se cuenta tanto su aún inalcanzable arte de la orquestación como su sólido manejo de las formas musicales;
7.- Que Huízar es un ejemplo contundente para todas las generaciones de las alturas artísticas a las que se puede llegar aún sin salir de la República Mexicana, como fue su caso;
8.- Que el devenir huizariano, aunque abrevó de los grandes autores musicales internacionales, siempre mantuvo una línea de lealtad a la esencia de la expresión mexicana de todos los tiempos por él conocidos;
8.- Que en el contexto actual de la animación cultural en México no se encuentra una opción que dé muestras de la grandeza de la creación musical mexicana ni del estado actual en que se halla;
9.- Que los tiempos actuales, tan dominados por los procesos globalizadores y lo que de ello se deriva, demandan una atención hacia lo nuestro que, en música, tiene todo para medirse con las aportaciones universales en este rubro;
10.- Que siendo la ciudad zacatecana de Jerez el lugar donde vio su luz primera ese ejemplo de la mexicanidad revelada a través de la música que fue Candelario Huízar;
11.- Que la ciudad de Jerez, Zacatecas, al estar reconocida en el elenco de los Pueblos Mágicos de México, cuenta con el atractivo histórico, urbano, estético, geográfico y social para convertirse en sede de una muestra anual de la composición musical mexicana de concierto;
12.- Que una actividad de esta índole, en vísperas de la celebración del Bicentenario de la Independencia de México y del Centenario de la Revolución Mexicana, coadyuva al enriquecimiento de la oferta artístico-cultural de México, así como al desarrollo del así llamado “Turismo cultural”,
PROPONGO
la institución de las JORNADAS HUÍZAR de la Música Mexicana de Concierto, jornadas que tendrán, entre otros OBJETIVOS,
a).- el honrar la memoria del gran compositor mexicano Candelario Huízar;
b).- presentar anualmente, en los distintos recintos cerrados y abiertos de la ciudad de Jerez, Zacatecas, una muestra de la creación musical mexicana de concierto; la muestra referida cubrirá todas las distintas épocas de la música mexicana de las que se tenga repertorio documentado, incluyendo las épocas más recientes, toda vez que Huízar fue, toda su vida, un compositor comprometido con la composición musical contemporánea;
c).- las Jornadas Huízar serán para el pueblo, los compositores y los ejecutantes musicales contemporáneos, una opción calificada de confrontación con la música mexicana de concierto de distintas épocas, brindando así la posibilidad no sólo de enriquecer el conocimiento y/o información sobre el devenir de la creación musical de concierto en México, sino también de disfrutar y enorgullecerse de los grandes compositores mexicanos que son, también, un motivo más para estar orgulloso de México;
d).- contribuir fervientemente a la difusión cualitativa y activa del patrimonio musical mexicano de concierto;
e).- ofrecer actividades de índole didáctico especialmente planeadas para la niñez y la juventud, a fin de que tengan la oportunidad de conocer y gozar de nuestra música de concierto;
f).- fomentar la composición musical contemporánea a través de la realización de un concurso nacional para hacerse merecedor del “Premio Nacional Candelario Huízar de Composición Musical de Concierto”;
g).- fomentar la ejecución frecuente y cualitativa de la música mexicana de concierto a través del “Concurso Nacional Candelario Huízar de Ejecución de Música Mexicana de Concierto”.
h).- posicionar a Jerez, Zacatecas, como el polo de encuentro con y de irradiación de la música mexicana de concierto ;
i).- contribuir a impulsar el turismo cultural que dinamiza el sector hotelero y el gastronómico, enfatizando la magia geográfica y arquitectónica que caracteriza a Jerez, Zac.;
k).- incidir en la dimensión del conocimiento y de la relación social al presentarse como caja de resonancia del devenir musical de concierto en México;
l).- hacer que todos los participantes “ganen”: el público asistente por el enriquecimiento de su acervo musical mexicano y por la opción que se le ofrece a su actividad cotidiana; los ejecutantes y compositores musicales mexicanos por su constante presencia en la programación; la Autoridad porque al legitimarse con un programa de la música mexicana de concierto incluyente, reafirmará su viabilidad, será eco del patrimonio auditivo de la sociedad y, por ende, saldrá beneficiada;
m).- las Jornadas Huízar se caracterizarán por la unicidad de su oferta, unicidad que brindará prestigio supra-regional;
n).- las Jornadas Huízar se manifestarán como un instrumento eficaz de la “economía del ocio” que aspira a la sensibilización de una sociedad que con inteligencia emocional se asuma incluyente, tolerante, responsable, productiva y libre.
Ciudad de México; el 9 de febrero del 2009.
© Sergio Ismael Cárdenas Tamez