domingo, 31 de marzo de 2024

Con la SINFÓNICA NACIONAL de MÉXICO, en 1982.















Un concierto, 2 críticas 2

 En el otoño de 1978, fui contratado por el INBAL (CdMx) como Director Asociado de la ORQUESTA SINFÓNICA NACIONAL de MÉXICO, cuyo director titular era el húngaro Georges Sebastian. Tuve la gran fortuna de conducir un par de conciertos (viernes y domingo) con un programa espectacular: "Si libet", de MANUEL ENRÍQUEZ; el Concierto para piano en do-menor, No. 2, de S. RAJMÁNINOFF, con la inolvidable participación de la gran pianista mexicana GUADALUPE PARRONDO,  y la Sinfonía no. 3, "Eroica", de BEETHOVEN. Comparto dos de la críticas publicadas al respecto en los cotidianos EL HERALDO DE MÉXICO y EXCÉLSIOR, respectivamente:





jueves, 14 de marzo de 2024

SERGIO CÁRDENAS en la OFUNAM, por Rafael Rivera

 



SERGIO CÁRDENAS en la OFUNAM

Rafael Rivera

 

            El pasado fin de semana se presentó el director tamaulipeco Sergio Cárdenas al frente de la Orquesta Filarmónica de la UNAM en la sala Nezahualcóyotl, sede habitual de la agrupación.  Cárdenas suele ser una garantía de calidad en la interpretación musical y, en lo que a él respecta, éste concierto no fue la excepción.

 

         Lo primero a resaltar, es la ostensible diferencia en la calidad sonora de la orquesta teniendo al frente a Cárdenas como director: una muy aceptable precisión rítmica y un buen trabajo de amalgamación del sonido en las diferentes familias instrumentales, especialmente en las cuerdas y, en menor grado, en maderas y metales. Haría falta aún mayor pericia en general por parte de la orquesta para responder a las más finas sutilidades propuestas por el director, especialmente en los pequeños solos que las partituras interpretadas requerían; muchos de los momentos más delicados encomendados a solos, por ejemplo, al oboe o el arpa en el “preludio y muerte de amor de Tristán e Isolda” primera pieza del programa, sonaron un poco toscos respecto a la indicación de la batuta. Aún así, la partitura wagneriana tuvo bastante de su esplendor, fuerza, pasión y dramatismo.       

El “concierto para piano y orquesta 1 en mi menor” de Fryderyk Chopin contó con Pascal Gallet como solista al piano.  Ésta pieza, menos afortunada que las otras dos en lo que se refiere a la orquestación con que fue concebida, en efecto, tuvo un efecto mucho menos brillante en el contexto del programa; por un lado, por la propia concepción de la partitura y por el otro por la excesiva mesura de Gallet en su interpretación.  Evidentemente, Cárdenas debía mantener una relación de interacción respecto al solista que, pienso, hacía un uso excesivo de la sordina del piano manteniendo un sonido generalmente falto de brillo y de matices limitados en su fuerza.  Por otro lado, el entendimiento que Gallet tiene de la partitura pareciera buscar controlar también agónicas y fraseos dando como resultado una visión casi clásica del compositor romántico.  La orquesta, ya de por si limitada por la forma de sus intervenciones, debió además, acotarse al criterio del pianista que no siempre logró una verdadera interacción con el conjunto.  Quizá, en efecto, los matices “pianissimo” fueron los más agraciados.  Cabe destacar la interpretación, que, a manera de “ancore” hizo del número XV de las “veinte miradas sobre el Niño Jesús” del compositor francés Oliver Messiaen.  Una pieza en general escrita en un carácter mesurado que convino mucho a la personalidad ya expuesta del pianista.  Claro está que en los momentos más apasionados y desgarradores, también hizo falta menos control de su parte, pero aún así, la intervención fue bastante loable, y más si consideramos las pocas ocasiones que tenemos en México de escuchar a Messiaen, uno de los pilares de la música del siglo XX.

         La segunda parte del concierto estuvo dedicada a la interpretación de la “Sinfonía 4 en mi menor” de Johannes Brahms.  Tratándose de una de las piezas sinfónicas más importantes y culminantes no sólo del compositor, sino de la historia, Cárdenas tuvo oportunidad de volver a mostrar su solvencia interpretativa y su conocimiento profundo de la partitura incluso como gran forma y no sólo como secuencia de movimientos más o menos largos.  Es este conocimiento de la música que interpreta lo que le permite sostener la tensión emotiva y conducirla por los múltiples recovecos que las partituras le plantean gracias a un exhaustivo balance de los sonidos y colores orquestales y su relación con el tiempo y el espacio.  Merece especial mención la manera en que Cárdenas adecua el sonido de la orquesta a la realidad sonora del momento en que el concierto se lleva a cabo; en ésta ocasión haciendo un conciente y delicado uso de la legendaria acústica de la sala Nezahualcoyotl, la orquesta pudo lucir con un brillo y presencia pocas veces escuchado.

         Esperamos verdaderamente que las oportunidades de tener a Cárdenas al frente de las orquestas nacionales se incremente, ya que, como es sabido, el maestro en éste momento no cuenta con una orquesta profesional para desarrollar su trabajo y, si bien su trabajo formativo al frente de la Orquesta de la Escuela Nacional de Música y del ensamble LATIR son igualmente invaluables, no podemos dejar de tener la sensación de desperdicio. 

 

Texto publicado el 16 de mayo de 2006, en el periódico UNOMÁSUNO, de la Ciudad de México. El autor es actor y compositor y director musical.



WAGNER: Preludio y Muerte de Amor:      https://www.youtube.com/watch?v=ETPKr4HpXeQ 

BRAHMS: Sinfonía no. 4, en mi menor:    https://www.youtube.com/watch?v=tJP3zDuaXUg

martes, 5 de marzo de 2024

Juan José Flores Nava en el informativo EL PRESENTE: La Sinfónica de la Nacional de Música en el YOUNG EURO CLASSIC.

 


Publicación en  la página 11 del periódico EL PRESENTE, de Querétaro, Qro. (México), correspondiente al 17 de julio, 2013.

CULTURA

 

En México existe un enorme potencial de talentos musicales: Sergio Cárdenas

texto JUAN JOSÉ FLORES NAVA

 

El 25 y 26 de julio la OSENM-UNAM representará a nuestro país en Europa.

 

Hace ya varios años que ocurrió esto, pero sus secuelas siguen aún vigentes. La estulticia del gobierno estatal de entonces acabó con un proyecto musical, cultural y social importante, para convertirlo en un proyecto personal cuyos resultados musical, cultural y socialmente han sido, y lo siguen siendo, pobres, por no decir francamente mediocres. Cuando la administración del panista Ignacio Loyola echó a Sergio Caŕdenas de la dirección de la  Filarmónica de Querétaro, dio paso a una historia que aún continúa y que no alcanza a entender que el proyecto original, en su concepción y en su práctica, iba más allá del mero hecho de tener una orquesta.

 

Así, mientras desde hace 15 años la sociedad queretana financia una orquesta que, por la manera en que funciona, muy poco le ha dado, Sergio Cárdenas, su fundador, ha llevado su talento, su sensibilidad y su disciplina a otra parte. Y entrega a los mexicanos buenas noticias. Una de ellas: el 25 y 26 de julio la Orquesta Sinfónica de la Escuela Nacional de Música de la UNAM (OSENM-UNAM) — que Cárdenas dirige desde hace ocho años—, representará a nuestro país en el festival Young Euro Classic, en Berlín, Alemania. Esta es la primera ocasión en que una orquesta de una institución superior de educación musical mexicana es invitada a ser protagonista en un festival internacional en Europa. No sólo eso: la OSENM-UNAM tendrá a su cargo la inauguración de esta jovial fiesta musical eu- ropea, el 26 de julio, a las 20 horas locales, en la legendaria e imponente Konzerthaus de la capital alemana. Más aún: el día anterior, la OSENM-UNAM fue invitada a realizar un ensayo público con las obras que tocará al día siguiente: 1. Elecciones del ballet Romeo y Julieta —“Los Capuleto y los Montesco”, “Romeo ante la tumba de Julieta” y “La muerte de Teobaldo”—, de Serguéi Prokófiev; 2. El concierto para piano número 5, Emperador, de Ludwig van Beethoven [al piano estará Guadalupe Parrondo]; y 3. La espectacular suite sinfónica “La noche de los mayas”, de Silvestre Revueltas.

—Esta participación no es sólo un reconocimiento importante —decía el director de orquesta, compositor y maestro desde hace cuatro décadas Sergio Cárdenas, antes de par- tir a Alemania—, sino es también un reto y una oportunidad para dar fe de manera con- tundente y enjundiosa del enorme talento y calidad musicales que tenemos en México. Sin duda alguna, y lo he podido comprobar en todos estos años, en nuestro país existe un enorme potencial de talentos musicales, probablemente al mismo nivel que en Europa, pero la falta de mecanismos de desarrollo, infraestructura e impulso a esos talentos no permiten que este potencial se explote en su máxima dimensión.

 

“El Young Euro Classic es una oportunidad para dar fe de manera contundente y enjundiosa del enorme talento y calidad musicales que tenemos en México.”

 

Hace unos días, Sergio Cárdenas contaba, como ejemplo de ello, que cuando él dirigía la Orquesta Sinfónica Nacional el maestro de trompeta Felipe León, con lágrimas en los ojos, le contó que durante una serie de talleres que había dado en la sierra oaxaqueña, había llegado un niño que, ante la pobreza en que vivía y ante la imperiosa necesidad personal de cumplir su sueño y su deseo de tocar trompeta, había construido, a base de latas y tubos, su propio instrumento, su propia trompeta, lo que refleja el significado tan poderoso que para este niño, como para otros potenciales talentos, tiene el estar en contacto directo con la música.

—Maestro, no falta quien dice que todo esto lo hace usted como una forma de promoción personal, como una manera de buscar brillo...

—Mire, Juan José, el brillo o no brillo es el resultado del trabajo que uno haga. Si hago mal mi trabajo, tenga por seguro que no puedo brillar. Le pongo un par de casos: en 2010 fundé, en Jerez, Zacatecas, las Jornadas Candelario Huizar de música mexicana de concierto. Estuve al frente de ellas durante las dos primeras ediciones. ¿A dónde han llegado ahora? Olvídese de si brillé o no, sino  simplemente a qué nivel han llegado ahora las jornadas, qué obras se programan, qué contenidos se han presentado. Lo mismo: dirigí un tiempo el Festival Internacional Tamaulipas, y vea hoy a qué nivel de demagogia absolu- ta ha llegado. Al Festival del Altiplano llevé por primera vez a los compositores tamaulipecos Juan D. Tercero y Mario Kuri Aldana, para que la gente escuchara música coral hecha por ellos que nunca se había presentado allá. Este año ofrecieron puros bailables que se ven todos los días. Porque no se han enterado aún de qué es la promoción cultural. Para ellos es sólo una aplicación perversa de los presupuestos públicos. Ahora dicen que Cárdenas quería brillar él solo. Me salí, y qué han hecho. En este momento en todas las oficinas gubernamentales están promoviendo a Rigo Tovar [del 16 al 19 de mayo pasado, el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes organizó el Festival Tamaulipas Celebra a Rigo Tovar]. No digo que Rigo Tovar y su música no tengan valor, pero esa no debe ser la misión de las institu- ciones culturales del Estado. Muchas veces se pretexta que se da lo que la gente pide. Si es así, ¿para qué hacemos, entonces, campañas contra las drogas, si eso es lo que todo el mundo quiere?

Para la participación en Alemania, Sergio Cárdenas decidió abrir una convocatoria a fin de seleccionar a los 92 jóvenes que finalmente integrarían la OSENM-UNAM. A las audiciones se presentaron alrededor de 400 jóvenes, que fueron evaluados por 28 catedráticos de la Escuela Nacional de Música.

—En las audiciones —dice Sergio Cárdenas— lo más importante fue la calidad musical. Porque si ya es un privilegio representar a la UNAM, lo que la gente verá primero en Berlín es que representamos a México. Para nosotros era un imperativo que estuviera lo más granado de la juventud mexicana. Esto nos debe llevar a configurar un proyecto a largo plazo. Si pensamos que todo acaba en agosto, cuando regresemos de Berlín, entonces habría sido algo absolutamente infructuoso, pues significaría que se trató de pura demagogia. Lo ideal es que todos estos jóvenes se sigan desarrollando.

elpresentecultural@gmail.com

 

Profesionales

JUAN JOSÉ FLORES NAVA

Una de las cosas que más interesan a Sergio Cárdenas con relación a la presencia de la OSENM-UNAM en el Young Euro Classic, es que sirva como un empujón para formar músicos profesionales, no aficionados a la música. Al decir esto, afirma, no faltará quien piense que habla en términos elitistas. Pero en todo caso no se trataría, desde luego, de un elitismo en tér- minos sociales, sino musicales, pues, dice, las exigencias propias del arte son las que descartan. Es el arte mismo el que ejerce el filtro.

—Porque —insiste Cárdenas— el ejercicio de la música es orgánico, crece con uno. En este sentido, el camino de la música debe estar basado en la veracidad, que es la satisfacción de sentirse completo con lo que uno hace. Algunos músicos profesionales me lo han dicho: “Usted tiene una gran defecto: para usted lo más importante es la música, y eso a nosotros no nos interesa.” Qué lástima que el Estado gaste tanto dinero en alguien a quien no le interesa cumplir con eso para lo que le están pagando. Si alguien aprende a tocar el violín porque su papá era violinista, y consigue trabajo en una orquesta, y permanece ahí porque no le queda más remedio que hacer eso en lo que ya invirtió tanto tiempo, y al final sólo le interesa cobrar un cheque, está, desde luego, en el camino equivocado. Porque hacer música es trascender al propia devenir. De ahí viene el apasionamiento: si uno es un apasionado de la música, significa que sin la música uno sufre.

—¿Es ese apasionamiento lo que lleva a muchos jóvenes a mantenerse en la música aún con todo en contra?

—¡Por supuesto! Muchos de los muchachos que están en la Nacional de Música o en otras escuelas, están en contra de la voluntad de su familia. Porque se sigue pensando que el ejercicio de la música no es una profesión. Pero llegar a tocar bien un instrumento, componer o dirigir bien implica una preparación de, por lo menos, diez años de estudio a nivel profesional.

 

                                                                                    Juan José Flores Nava

6 de marzo de 2018: ¡NO SE OLVIDA! 2 Documentos 2

  6 de marzo de 2018: ¡NO SE OLVIDA!

Primer documento:


El primer documento, contiene los últimos párrafos del oficio FaM/0073/2018, con el ASUNTO: Aviso de Rescisión, oficio que recibí a las 12:10 h de la misma fecha que se consigna en la antefirma del documento.

Con relación al primer documento, comparto el contenido sustancial del fulminante laudo emitido por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (CdMx), que me fue notificado el 2 de octubre de 2023:

Segundo documento:

Conforme a la Ley, el caso se encuentra en la Segunda Instancia; pronto dará a conocer su veredicto. Desde luego que confío en la justicia mexicana y, por ende, espero la materialización de ese fulminante laudo en un futuro my cercano.


Varios de mis alumnos que el 6 de marzo de 2018, generosamente me ayudaron a desocupar el cubículo que la FaM-UNAM me había asignado desde el año 2005.


Nótese que en tanto que integrante del Consejo de Premiación del Premio Nacional de las Artes y Literatura 2021, el entonces Rector de la UNAM, Enrique Luis Graue Wiechers, estampó su firma con la que avaló el otorgamiento, a mi persona, del más importante galardón que otorga el Gobierno de México.