jueves, 16 de septiembre de 2010

La fina y culta opinión de un músico total


Omar ÁLVAREZ









La fina y culta opinión de un músico total

por Omar Álvarez Martínez*



Conocí a Sergio Cárdenas aproximadamente unos doce años atrás, cuando yo iniciaba, mejor dicho: rasguñaba, los albores de mi formación como músico profesional, en la Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez. Recuerdo con claridad, que como violinista de dicha orquesta, tuve la oportunidad de compartir dos programas musicales, donde Cárdenas fue el director concertador. El primero fue una gala de música mexicana, la cual incluyó una selección de arreglos de música popular para orquesta, pero del que tengo un vivido recuerdo, fue del segundo programa donde la obra central fue la Sinfonía Concertante para violín y viola de W. Amadeus Mozart. En aquel momento cuando, con inocencia, creía ya dominar los fundamentos básicos de la música con un mediano dominio técnico como violinista, sucumbí ante la vigorosa personalidad de su batuta, de la cual con una certeza monumental hizo, por vez primera recrear música por aquella orquesta. En aquel momento sus conceptos musicales, me revolvían la cabeza y hasta confundían la visión simplista que tenía sobre la música, fue la primera vez que sus palabras trastocaron mi entendimiento.

Desde aquel entonces, cosa que nunca había comentado con el maestro, su personalidad artística e intelectual comenzó a reconfigurar mi ser musical. Fue hasta el año de 2006 en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México al inicio de mis estudios de posgrado cuando me reencontré con el maestro Cárdenas. De inmediato busqué la forma de cursar alguno de mis seminarios de interpretación musical con él; por desgracia en un acto de negligencia institucional, Cárdenas sólo estaba facultado para impartir cátedra a nivel licenciatura y propedéutico. Finalmente fue hasta el segundo semestre de dicho año cuando logré que el comité de posgrado de la Escuela Nacional de Música aprobara a Cárdenas como mi maestro de música de Cámara. De esta forma tuve la fortuna de, por dos semestres, aprender, gozar y vivir con intensidad plena las energéticas y contundentes clases del maestro Cárdenas. Sin caer en la exageración, aquellos semestres fueron una prueba de resistencia intelectual, psicológica y física.

Fue en este tiempo donde, con la más estricta disciplina musical pude abordar un demandante repertorio, desde un entendimiento más elevado. Como dije, años atrás había sido sorprendido por la personalidad de Cárdenas, en este tiempo ese sentir se confirmó, para mi fortuna, descubrí a un ser humano íntegro, disciplinado y con una pasión y amor a la música que sobrepasaban mis estándares conocidos, las cuales jamás rayaron ni en la cursilería o en la exageración.

De igual forma el libro que hoy presentamos, Una dimensión no lineal, nos muestra en primer plano, y sin pretensión alguna, a un ser humano, comprometido con el quehacer cultural, social, artístico y musical. En este punto, comienzo a hablar sobre el libro en cuestión. Me permito compartir con ustedes una breve incursión en el único discurso que se transcribe en este libro intitulado: El verdadero aliento de vida, el cual, a mi juicio es una visión total y condensada de la personalidad y el compromiso social-artístico de Cárdenas, donde dilucidamos con claridad un ser, como él se auto describe, sintiente, en lo sensorial como en lo emocional. De esta forma, Cárdenas cautiva con una redacción ágil, desde un descriptivo y detallado júbilo, el cómo fue su acercamiento a la música, su enamoramiento y la necesidad de vivir y deberse a esta, todo esto, por medio de aquellos recuerdos de su natal Tamaulipas, mismos que vívidamente persisten dentro de él, conformando su croquis histórico que lo corrobora como dicho ser sintiente.

Es de obviarse que siendo el autor un músico de altísima factura sea la música, en lo que respecta a este libro y casi en su totalidad, la que detona y concentra la mayor parte de la temática de este. Lector, llamo tu atención y advierto que esta obra no es otro compendio más, producto del aburrido, egocéntrico y pretencioso punto de vista de cualquier artista. Por ejemplo, en el mismo discurso antes mencionado, podemos leer como Cárdenas ofrece una descripción significativa de la música, que sin caer en el extremo descriptivo del exégeta o del académico, pero con absoluto fundamento, nos dice:

[…]Ha sido el sentido, el rumbo de la música, de la gran música, lo que ha marcado mi vida. Referirse a la música es referirse a la suprema manifestación humana, que a través de los sonidos permite la identificación con el cosmos, manifestación cuya esencia es de índole divina y, por ende, es sublime por inaprensible, universal por verdadera, irresistible por bella. […]

Estoy seguro que esta referencia, despierta en cualquier lector atento, no excluyendo al músico conocedor, un imaginario colorido y una sólida postura de lo que el humano, puede nutrirse con la música.

No quiero que mis palabras retraten un libro novelado. Por el contrario, es esta vibrante y bien estructurada palabra, la que nos cautiva, la que causa y genera discusión interna, que la fuerza del pensamiento de Cárdenas impacta con humildad en todo aquel que se interese y cultive el amor por la música, por el arte.

Desde mi postura como músico e intérprete, no busco en la música el goce egocéntrico a través de la repetición de sonidos, de ritmos y de tradiciones viciadas. Personalmente, vivo comprometido, en una búsqueda diaria, aun no completa, del complejo entendimiento musical, del dominio, de la interpretación y la apreciación del fenómeno musical.

Es por eso que encuentro dentro de los ensayos dedicados al estudio y significado del fenómeno musical en este libro, un inestimable valor, ya que contienen una parte esencial de los conceptos que, durante aquellos dos intensos semestres de estudio en el posgrado dentro de la cátedra de Cárdenas, escuché de primera mano sobre el entendimiento musical a través de una comprensión fenomenológica y hermenéutica. Es así como me permito enfatizar la inequívoca importancia del primer ensayo que Cárdenas nos presenta en esta obra, el cual a su vez da título a este libro.

Una dimensión no lineal, es un ensayo en el cual el autor elabora un complejo texto, donde sin celo alguno, desde la visión del compositor e intérprete de la música, nos guía en el significado y entendimiento de los aspectos básicos que conforman el fenómeno musical. Debo enfatizar que dicho conocimiento, no es producto de un irresponsable libre albedrío. Por lo contrario, la información vertida en este ensayo es un ejemplo absolutamente justificable desde diversos niveles, como el filosófico, científico o fenomenológico. Ejemplificando lo anterior, cito la explicación que Cárdenas ofrece sobre el sonido:

[…] El sonido en música es un fenómeno acústico (audible) que se genera cuando una masa es puesta en movimiento, vibra de manera regular y en el proceso, [el] (camino) de regreso a su estado original de inmovilidad, su movimiento vibratorio se va subdividiendo de manera proporcional (cada vez más pequeño), generando con ello epifenómenos o sonidos parciales (armónicos) que constituyen una familia del fenómeno acústico inicial, conocido como fundamental. Así entendemos por sonido un mundo complejo y diáfano de acontecimientos audibles y medibles que, sin embargo, constituyen una unidad acústica y, por ende son inseparables o indivisibles. […]

En este caso, Cárdenas prepara al lector para posteriormente llevarlo a conceptos y significados más complejos, pero no menos básicos. Es aquí donde este cuidado discurso permite a todo tipo de lector adentrarse correctamente en una dimensión organizada con respecto al fenómeno musical. Aún más, el texto impacta con contundencia en el músico profesional, pues cuestiona y organiza conceptos, de índole básica, que durante años y en múltiples instituciones musicales se han enseñado de forma errónea, confundiendo las bases y deformando la lógica y la naturaleza musical. Estoy seguro que este libro generará una gran polémica en torno de todo aquel que esté involucrado, por mínimo que sea, en el ambiente artístico y en la música, trastocando su interés y sus ideas.

Lector, te invito a que disfrutes y juzgues por ti mismo este libro, estoy seguro que cada palmo de el nutrirá de forma benéfica tu ser; predisponte a conocer la fina y culta opinión de un artista en serio, no en serie, de un músico total.







Texto leído por su autor en la presentación del libro UNA DIMENSIÒN NO LINEAL (Cuadernos de El Financiero), de Sergio Cárdenas, llevada a cabo el 10 de septiembre del 2010 en la Casa de Cultura de Tamaulipas en la Ciudad de México (Ernesto Pugibet 173, Centro Histórico).



*Omar Álvarez Martínez (Ciudad de México, *1979), es violinista, con Licenciatura y Maestría en esa especialidad por la Escuela Nacional de Música-UNAM; es profesor de violín en el Instituto Cedros y en la Escuela Nacional de Música-UNAM.

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