martes, 5 de marzo de 2024

Juan José Flores Nava en el informativo EL PRESENTE: La Sinfónica de la Nacional de Música en el YOUNG EURO CLASSIC.

 


Publicación en  la página 11 del periódico EL PRESENTE, de Querétaro, Qro. (México), correspondiente al 17 de julio, 2013.

CULTURA

 

En México existe un enorme potencial de talentos musicales: Sergio Cárdenas

texto JUAN JOSÉ FLORES NAVA

 

El 25 y 26 de julio la OSENM-UNAM representará a nuestro país en Europa.

 

Hace ya varios años que ocurrió esto, pero sus secuelas siguen aún vigentes. La estulticia del gobierno estatal de entonces acabó con un proyecto musical, cultural y social importante, para convertirlo en un proyecto personal cuyos resultados musical, cultural y socialmente han sido, y lo siguen siendo, pobres, por no decir francamente mediocres. Cuando la administración del panista Ignacio Loyola echó a Sergio Caŕdenas de la dirección de la  Filarmónica de Querétaro, dio paso a una historia que aún continúa y que no alcanza a entender que el proyecto original, en su concepción y en su práctica, iba más allá del mero hecho de tener una orquesta.

 

Así, mientras desde hace 15 años la sociedad queretana financia una orquesta que, por la manera en que funciona, muy poco le ha dado, Sergio Cárdenas, su fundador, ha llevado su talento, su sensibilidad y su disciplina a otra parte. Y entrega a los mexicanos buenas noticias. Una de ellas: el 25 y 26 de julio la Orquesta Sinfónica de la Escuela Nacional de Música de la UNAM (OSENM-UNAM) — que Cárdenas dirige desde hace ocho años—, representará a nuestro país en el festival Young Euro Classic, en Berlín, Alemania. Esta es la primera ocasión en que una orquesta de una institución superior de educación musical mexicana es invitada a ser protagonista en un festival internacional en Europa. No sólo eso: la OSENM-UNAM tendrá a su cargo la inauguración de esta jovial fiesta musical eu- ropea, el 26 de julio, a las 20 horas locales, en la legendaria e imponente Konzerthaus de la capital alemana. Más aún: el día anterior, la OSENM-UNAM fue invitada a realizar un ensayo público con las obras que tocará al día siguiente: 1. Elecciones del ballet Romeo y Julieta —“Los Capuleto y los Montesco”, “Romeo ante la tumba de Julieta” y “La muerte de Teobaldo”—, de Serguéi Prokófiev; 2. El concierto para piano número 5, Emperador, de Ludwig van Beethoven [al piano estará Guadalupe Parrondo]; y 3. La espectacular suite sinfónica “La noche de los mayas”, de Silvestre Revueltas.

—Esta participación no es sólo un reconocimiento importante —decía el director de orquesta, compositor y maestro desde hace cuatro décadas Sergio Cárdenas, antes de par- tir a Alemania—, sino es también un reto y una oportunidad para dar fe de manera con- tundente y enjundiosa del enorme talento y calidad musicales que tenemos en México. Sin duda alguna, y lo he podido comprobar en todos estos años, en nuestro país existe un enorme potencial de talentos musicales, probablemente al mismo nivel que en Europa, pero la falta de mecanismos de desarrollo, infraestructura e impulso a esos talentos no permiten que este potencial se explote en su máxima dimensión.

 

“El Young Euro Classic es una oportunidad para dar fe de manera contundente y enjundiosa del enorme talento y calidad musicales que tenemos en México.”

 

Hace unos días, Sergio Cárdenas contaba, como ejemplo de ello, que cuando él dirigía la Orquesta Sinfónica Nacional el maestro de trompeta Felipe León, con lágrimas en los ojos, le contó que durante una serie de talleres que había dado en la sierra oaxaqueña, había llegado un niño que, ante la pobreza en que vivía y ante la imperiosa necesidad personal de cumplir su sueño y su deseo de tocar trompeta, había construido, a base de latas y tubos, su propio instrumento, su propia trompeta, lo que refleja el significado tan poderoso que para este niño, como para otros potenciales talentos, tiene el estar en contacto directo con la música.

—Maestro, no falta quien dice que todo esto lo hace usted como una forma de promoción personal, como una manera de buscar brillo...

—Mire, Juan José, el brillo o no brillo es el resultado del trabajo que uno haga. Si hago mal mi trabajo, tenga por seguro que no puedo brillar. Le pongo un par de casos: en 2010 fundé, en Jerez, Zacatecas, las Jornadas Candelario Huizar de música mexicana de concierto. Estuve al frente de ellas durante las dos primeras ediciones. ¿A dónde han llegado ahora? Olvídese de si brillé o no, sino  simplemente a qué nivel han llegado ahora las jornadas, qué obras se programan, qué contenidos se han presentado. Lo mismo: dirigí un tiempo el Festival Internacional Tamaulipas, y vea hoy a qué nivel de demagogia absolu- ta ha llegado. Al Festival del Altiplano llevé por primera vez a los compositores tamaulipecos Juan D. Tercero y Mario Kuri Aldana, para que la gente escuchara música coral hecha por ellos que nunca se había presentado allá. Este año ofrecieron puros bailables que se ven todos los días. Porque no se han enterado aún de qué es la promoción cultural. Para ellos es sólo una aplicación perversa de los presupuestos públicos. Ahora dicen que Cárdenas quería brillar él solo. Me salí, y qué han hecho. En este momento en todas las oficinas gubernamentales están promoviendo a Rigo Tovar [del 16 al 19 de mayo pasado, el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes organizó el Festival Tamaulipas Celebra a Rigo Tovar]. No digo que Rigo Tovar y su música no tengan valor, pero esa no debe ser la misión de las institu- ciones culturales del Estado. Muchas veces se pretexta que se da lo que la gente pide. Si es así, ¿para qué hacemos, entonces, campañas contra las drogas, si eso es lo que todo el mundo quiere?

Para la participación en Alemania, Sergio Cárdenas decidió abrir una convocatoria a fin de seleccionar a los 92 jóvenes que finalmente integrarían la OSENM-UNAM. A las audiciones se presentaron alrededor de 400 jóvenes, que fueron evaluados por 28 catedráticos de la Escuela Nacional de Música.

—En las audiciones —dice Sergio Cárdenas— lo más importante fue la calidad musical. Porque si ya es un privilegio representar a la UNAM, lo que la gente verá primero en Berlín es que representamos a México. Para nosotros era un imperativo que estuviera lo más granado de la juventud mexicana. Esto nos debe llevar a configurar un proyecto a largo plazo. Si pensamos que todo acaba en agosto, cuando regresemos de Berlín, entonces habría sido algo absolutamente infructuoso, pues significaría que se trató de pura demagogia. Lo ideal es que todos estos jóvenes se sigan desarrollando.

elpresentecultural@gmail.com

 

Profesionales

JUAN JOSÉ FLORES NAVA

Una de las cosas que más interesan a Sergio Cárdenas con relación a la presencia de la OSENM-UNAM en el Young Euro Classic, es que sirva como un empujón para formar músicos profesionales, no aficionados a la música. Al decir esto, afirma, no faltará quien piense que habla en términos elitistas. Pero en todo caso no se trataría, desde luego, de un elitismo en tér- minos sociales, sino musicales, pues, dice, las exigencias propias del arte son las que descartan. Es el arte mismo el que ejerce el filtro.

—Porque —insiste Cárdenas— el ejercicio de la música es orgánico, crece con uno. En este sentido, el camino de la música debe estar basado en la veracidad, que es la satisfacción de sentirse completo con lo que uno hace. Algunos músicos profesionales me lo han dicho: “Usted tiene una gran defecto: para usted lo más importante es la música, y eso a nosotros no nos interesa.” Qué lástima que el Estado gaste tanto dinero en alguien a quien no le interesa cumplir con eso para lo que le están pagando. Si alguien aprende a tocar el violín porque su papá era violinista, y consigue trabajo en una orquesta, y permanece ahí porque no le queda más remedio que hacer eso en lo que ya invirtió tanto tiempo, y al final sólo le interesa cobrar un cheque, está, desde luego, en el camino equivocado. Porque hacer música es trascender al propia devenir. De ahí viene el apasionamiento: si uno es un apasionado de la música, significa que sin la música uno sufre.

—¿Es ese apasionamiento lo que lleva a muchos jóvenes a mantenerse en la música aún con todo en contra?

—¡Por supuesto! Muchos de los muchachos que están en la Nacional de Música o en otras escuelas, están en contra de la voluntad de su familia. Porque se sigue pensando que el ejercicio de la música no es una profesión. Pero llegar a tocar bien un instrumento, componer o dirigir bien implica una preparación de, por lo menos, diez años de estudio a nivel profesional.

 

                                                                                    Juan José Flores Nava

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