jueves, 10 de marzo de 2011

Que sea un aporte sustancial



Retablo de la Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves (1746), Palmillas, Tamaulipas, México.

QUE EL FESTIVAL DEL ALTIPLANO TAMAULIPECO SEA UN APORTE SUSTANCIAL

por Sergio Cárdenas*

En el paisaje cultural tamaulipeco, la región del Altiplano tiene las huellas fundacionales de nuestra historia moderna. Las comunidades más antiguas de Tamaulipas habitaron esta región caracterizada por el imponente marco de la Sierra Madre Oriental y la silueta suave y firme de su orografía. En el Altiplano, xanambres y nahoales se anticiparon a los criollos en sus tentativas independentistas, según lo sabemos por la historia oral de la región; en su horizonte histórico se yergue la figura revolucionaria de Alberto Carrera Torres.
En el Altiplano Tamaulipeco nace la hermosa cuera tamaulipeca, orgullo de nuestro atuendo identitario, símbolo de reciedumbre y sensibilidad, de calidad y buen gusto, de aprovechamiento de recursos naturales y de creatividad.
En esta región encontramos el deslumbrante Retablo de Nuestra Señora de las Nieves, diseñado en 1746, albergado por la Parroquia homónima, la más antigua de Tamaulipas.
En esta región nacieron Rafael Tejeda Puente, Olivia Ramírez y Blas Uvalle González, glorias del magisterio tamaulipeco, así como el gobernador Magdaleno Aguilar.
Estas son algunas de las aportaciones del Altiplano a la historia, a la cultura tamaulipeca.
Todo desarrollo humano tiene el imperativo de enriquecerse con y disfrutar de las contribuciones paradigmáticas de las culturas y las artes del planeta: son el arte y la cultura los que dan sustento esencial al desarrollo social y económico de los pueblos en un ámbito de democracia y libertad. Constituyen ellos los elementos que propician la cohesión y el entendimiento ante las vicisitudes y las oportunidades de la realidad, pues emergen desde nuestras entrañas constatando entereza, visión, ética, sensibilidad, tolerancia y responsabilidad propias.
El Festival del Altiplano Tamaulipeco (FAT), que es posible gracias a la afortunada confluencia de los tres niveles de gobierno y de la participación ciudadana, es una magnífica oportunidad de encontrarse con el legado grandioso de algunos de los emblemáticos creadores artísticos universales, legado expuesto por jóvenes talentos de nuestra tierra y de otras latitudes mexicanas; pero también nos da oportunidad de acercarnos a detalles del propio devenir tamaulipeco y de sentirnos universales por el contacto con posturas asiáticas ante la vida y el entorno a través de películas representativas.
Lugar importante en la oferta del FAT lo ocupa la programación dedicada a la niñez y a la juventud de la región. Celebro y agradezco en este contexto, la participación del escritor palmillense Eduardo Villegas.
En las ocasiones que he visitado esta región de nuestro Tamaulipas, he sido cautivado por la cabalidad de su gente, por su sensibilidad, su generosidad, su amor a la tierra que les vio nacer, su aspiración a condiciones de vida que apuntalen estos atributos para beneficio propio y de su comunidad.
Hago votos porque esta edición del FAT sea la primera de muchas; hago votos porque en las ediciones subsecuentes, la cobertura se amplíe a otros municipios del Altiplano; hago votos porque la oferta artistico-cultural del FAT sea cada vez más rica, más esencial, más espectacular. En suma, hago votos porque el FAT sea un aporte sustancial en la construcción continua de un Estado de Tamaulipas fuerte para todos.

Desde el Altiplano de Tamaulipas; el 12 de marzo del 2011.

* Director Artístico del Festival Internacional Tamaulipas; Medalla Luis G. de Arellano 2007.
©Sergio Ismael Cárdenas Tamez, 2011.

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