DYMA EZBAN
12 DE OCTUBRE
A Enrique Dussel
Lo hecho,
hecho está.
1521,
España quitó,
1521,
España dio.
Si España
quitó, fue el habla,
si España
dio, fue un habla,
en uno
estaba la sabiduría y la magia,
en otro la
racionalidad y el dogma.
De un
devenir natural a uno histórico,
del mito
hacia toda racionalidad.
Lo
histórico apetece buscar un origen,
origen que
el mismo sentido de conquista destruyó.
Aquel
evento de quitar y dar,
hizo nacer
la relación de un destino sin verdad…,
dar una
lengua a quien se le ha cortado su lengua,
ser a quien
se le ha quitado su ser.
De ser
hijos del sol y de la luna,
se pasó a
ser hijos de los hombres.
De lo
eterno a lo finito, del símbolo a la fe.
En su
lenguaje venía la búsqueda de un origen,
origen que
fue destruido por su propio lenguaje.
Buscar sin
buscar, comprender si comprender,
identidad
que está fuera de toda identidad.
A partir de
aquí,
toda
identidad es falsa, impuesta, simulada.
Sin habla
el recibir es un engaño.
Sin pies el
camino se hace piedra.
Lo quitado
es una ausencia de Lluvia,
lo dado es
una suspensión de verdad.
Ausencia y
suspensión hacen la espera
y esperar
es vivir la inercia de la vida.
Sin pasado
y presente “el mestizo” es el allá del porvenir.
El quitar,
dar, ausencia y suspensión…,
_de no
esperar nada, ahora le espera todo_.
Lo abierto
horizontal por encontrarse,
siendo lo
abierto mismo lo abierto del camino.
Mexicanos
en complejidad
por
unificar lo intuitivo y mágicos futuros.
Tercera
Conciencia
desde una
identidad imposible
a una
identidad sin nombre.
Desde su
origen la identidad estuvo destrozada,
ahora,
¿buscar la identidad del otro hombre?
La Identidad,
siendo la
identidad que no necesita
de
identidad para que sea. Esto es.
Sin habla,
el recibir es un engaño
y sin pies,
el camino se hace piedra.
Y lo
quitado es una ausencia de Lluvia,
y lo dado,
es una suspensión de verdad.
Siendo
ahora el origen,
Siendo
ahora el nombre.
Lo hecho,
deshecho está.
León, Gto. (México);
el 12 de octubre de 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario