En junio de 1975, en la ceremonia de graduación de la entonces Escuela Superior de Música y Arte Dramático "Mozarteum" (hoy: Universidad de Música), de Salzburgo, Austria, el Rector del Mozarteum, Paul Schilhawsky, me informó que por acuerdo del Claustro de Dirección Orquestal y de Composición, del Mozarteum, se me encomendaba la conducción de la Orquesta Sinfónica de la prestigiada institución académico-musical, a partir de septiembre de ese mismo año.
Ese día fue un día espectacular para mí: primero, el hecho de que la sencilla pero significativa ceremonia de graduación, se llevó a cabo en una de las casas que Mozart habitó en Salzburgo, que hoy es Museo, la Mozart-Wohnhaus. Además, el mismo Claustro de Dirección había acordado que me fuera otorgada "Mención Honorífica" en mi titulación y, por si todo eso no fuera suficiente, la encomienda a dirigir la orquesta del Mozarteum.
Estuve al frente de la orquesta durante cuatro (4) años, periodo de mucho aprendizaje en el que, en todo momento, conté con el apoyo tanto del Rector Schilhawsky como de mi profesor de dirección, Gerhard Wimberger. Ya en la primavera de 1976, la orquesta ofrecía un impactante e inolvidable concierto en el que se contó con la colaboración de Gidon KREMER y Tatjana GRINDENKO.
En 1977 participé por primera vez al frente de la orquesta en el prestigiado festival Semana Internacional Mozart (Internationale Mozartwoche), conduciendo el tradicional concierto-matiné en el día del natalicio de Mozart, el 27 de enero. En ese mismo año, como resultado del Concurso Internacional Mozart, participó con nosotros el triunfador de ese concurso, Thomas ZEHETMAIR, de apenas 14 años de edad, exponiendo el Concierto en La-mayor, KV 219.
Para el concierto en el marco de la Mozartwoche 1978, logré la participación del violinista mexicano-polaco Henryk SZERYNG, muy reconocido por su manera de exponer la obra mozartiana. El programa de ese concierto, también inolvidable, incluyó los Conciertos en Sol (KV 216) y en La (KV 219), además de la Sinfonía en Sibemol, KV 319.
De acuerdo con el programa impreso, el concierto debía abrir con la Sinfonía en Sibemol, KV 319. Sin embargo, Szeryng decidió (y él mismo lo anunció!), cambiar el orden, tocando él en la primera parte los dos conciertos referidos y dejando la sinfonía para después del intermedio.
Como ya lo expresé, a todos nos pareció un concierto inolvidable. Comparto aquí las críticas que al respecto aparecieron publicadas en distintos periódicos locales, críticas que por sí mismas se explican.
Como ya lo expresé, a todos nos pareció un concierto inolvidable. Comparto aquí las críticas que al respecto aparecieron publicadas en distintos periódicos locales, críticas que por sí mismas se explican.
En 1975, tras recibir el título como Director de Orquesta, con Mención Honorífica, de manos del
Rector del Mozarteum, Paul Schilhawsky
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