La creación del Festival de Primavera de la Orquesta Sinfónica Nacional de México en la ciudad de Oaxaca, Oax., constituyó en mi periplo como Director Artístico de ese organismo sinfónico uno de los hitos más importantes, incluso para la cultura nacional. Desde su primera edición en 1982, gracias al apoyo entusiasta y decidido del Gobernador Constitucional, con Pedro Vásquez Colmenares y de todo su equipo de gobierno, la OSN dejó una huella, aún imborrable al día de hoy, en gran parte de la comunidad oaxaqueña, que nos convirtió casi en héroes de las artes y de la cultura musical. La repercusión de este festival llegó incluso a algunos medios europeos.
Destaco entre los muchos momentos inolvidables de estas tres ediciones del Festival de Primavera de la OSN, el apoteósico concierto de clausura de la primera edición, en la Plaza de la Danza, junto al templo de la Soledad; de similar manera, la participación del violinista polaco-mexicano Henryk Szeryng, con un conmovedor Concierto en Re-mayor, de J. Brahms; la lograda expòsición de "La Consagración de la Primavera" (Stravinski), las muy elogiadas participaciones de la pianista mexicana Guadalupe Parrondo (Concierto "Emperador", de Beethoven) y de la soprano Rosario Andrade (diversas arias de Puccini), la presencia del Concertino de la Filarmónica de Berlín, León Spierer (Tzugane, de Ravel) y tantas otras maravillosas vivencias musicales proporcionadas por la propia OSN, sus distintos ensambles de cámara, los solistas y la presencia en un buen número de comunidades y municipios fuera de la capital del estado.
Así, Oaxaca se convirtió en una segunda sede de la OSN, además de la otra que desde 1981 se había ya constituido en la ciudad de Aguascalientes, con el Festival de Verano de la OSN.
Mi agradecimiento total a quienes apoyaron desde la política y la administración para que esto fuera posible; mi reconocimiento y agradecimiento a los integrantes de la OSN por haber aportado lo mejor para que nuestro pueblo se nutriera del repertorio universal de la música, vertido con generosidad y enjundia.
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