lunes, 4 de mayo de 2009

El texto íntegro de Don José Alfredo Páramo

El día de hoy, 4 de mayo del 2009, los "duendes" hicieron de las suyas: en la publicación de la columna Allegro molto que semana tras semana publica Don José Alfredo Páramo en el periódico EL ECONOMISTA (Ciudad de México), como se puede corroborar en la siguiente entrada, "se olvidaron" de incluir la información completa que les envió el autor. Con autorización del mismo, se reproduce a continuación:

Allegro molto

José Alfredo Páramo

Sergio Cárdenas estrena blog


Desde hace tres decenios, este cronista ha seguido la carrera de Sergio Cárdenas (1951), cuando el músico tamaulipeco irrumpía con ímpetu inusitado en el mundo de la música.

Recuerda aquellos tiempos en los que la juventud del maestro nos tenía asombrados a diletantes y músicos profesionales, al grado de que los instrumentistas de la Orquesta Sinfónica Nacional, que tocaban bajo su mando, lo llamaban Gerber von Cárdenas, sobrenombre inspirado en el de Herbert von Karajan, el austriaco que fue titular de la Filarmónica de Berlín.

Entre otras añoranzas, se encuentra el inolvidable concierto de 1991, en el que dirigió Un réquiem alemán, de Johannes Brahms (1833-1897), al frente de la Filarmónica del Bajío, en la Sala Nezahualcóyotl de la ciudad de México.

Intervinieron en esa ocasión el Coro Oratorio de la A.M.E.N., así como los solistas Zulyamir Lopezríos y Jesús Suaste.

Un crítico tan severo como José Antonio Alcaraz (1938-2001) lo consideró como la mejor interpretación de 1991 y escribió en su columna de la revista Proceso estas asombrosas palabras:

“Uno de los mejores elogios que puedan hacerse a Sergio Cárdenas como director de la Filarmónica del Bajío toma cuerpo en el vandalismo del cacicazgo transitorio que lo defenestró. ¿Cómo se atreve la barbarie panista a despedir al director de orquesta con mayor madurez, asentamiento y sabiduría en México del organismo que, fundado por él, alcanzó planos excelentes?”

Previamente, Alcaraz había opinado en aquella publicación:

“Me ha tocado en suerte escuchar varias versiones magníficas de Un réquiem alemán con distinto directores mexicanos: (en orden cronológico) Herrera de la Fuente, Lozano, Bátiz. Dignas de elogio como resultaron dichas realizaciones, vienen ahora a verse rebasadas ampliamente por ésta que podría calificarse, en consecuencia, como la óptima. Más allá del júbilo, es una especie de paz o serenidad, decantada al máximo”.

Por todo esto y por los logros alcanzados por Cárdenas en los campos de la dirección orquestal y coral, la composición musical y la pedagogía, el cronista ha recibido con agrado la noticia de que está estrenando blog, cuya dirección es:

http://onomatopeyadeloindecible.blogspot.com/

Explica que el título está tomado de una referencia a la música hecha por Emil M. Cioran y añade que comparte con gusto vivencias y posturas musicales con la esperanza de contribuir en algo al enriquecimiento de la vivencia musical.

Éste es su credo:

“La música es tiempo sustraído del tiempo. Su morada es el espacio. Su lenguaje, la vibración. Su sonido, memoria de terrenalidad. Su canto, mirada que atrapa. Su voz, silencio que acalla. Su ser, la plenitud. La música es un misterio. En algún momento, por un momento, ese misterio nos es revelado. Es una revelación cuya fugacidad perturba, cuya plenitud envuelve y nos posee. Es un acontecer que cuestiona y desnuda, que remite a Dios. La música es Dios. ¿Habrá quién resista a su presencia?”

En este blog pueden consultarse acontecimientos de importancia; citemos por caso, la reseña audiovisual del estreno absoluto de Huapangos, de la autoría de Cárdenas, obra para 12 violonchelos, realizado el 4 de marzo de este año con los 12 violonchelistas de la Filarmónica de Berlín, en la sala de conciertos de esta orquesta.

Lo más interesante del blog es, por el momento, la inclusión del texto de la agencia Notimex, fechado el 1 de mayo, que da cuenta de la reforma a la Carta Magna que establece que toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales.

Sobre esto pugnó incansablemente Sergio Cárdenas, como dan testimonio su artículo La cultura: ni nostalgia ni utopía, escrito en 1997, y el texto de su mensaje de agradecimiento por la recepción de la medalla al mérito “Luis García de Arellano”, por parte del Congreso del estado de Tamaulipas en el 2007. ■

No hay comentarios:

Publicar un comentario