HELLMUTH OPITZ
Cuando Max murió
no le dejó
a ella nada
más que su voz
en la contestadora.
Un día
cuando se emocionó
salió
sólo para llamar
a su casa
y oír cómo
esa voz
se desplegaba
oscura y suave.
“Hable usted
después de la señal.
Yo devolveré su llamada.”
No le dejó
más
que su respiración.
Traducción desde el alemán original de
©Sergio Ismael Cárdenas Tamez,
Ciudad de México, el 24 de agosto de 2008.
Hellmuth OPITZ: Engel im Herbst mit Orange
Gedichte. Pendragon Verlag, Bielefeld 2006.
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