ROBERTO LÓPEZ MORENO
GRAFOMANÍAS
La reptante cicuta sigue el rastro de la tortuga,
Le cerca los cuatro destinos con su acanalada persistencia.
La historia de siempre, el golpe feroz contra lo que canta.
Es que para muchos el canto es peligroso, es la muerte;
en Cuba, por ejemplo, encendió una Revolución.
La tortuga y el elefante que carga sobre el caparazón
Se encuentran perfectamente lastimados por el anticanto.
El tiempo y su memoria conocen la afrenta,
Saben desde siempre que el cicutivo a rastras
Enloquece con el canto pero…
La tierra canta y todo lo que se yergue,
De su entraña al cielo,
Está marcado por la misma disposición.
Así, la velocidad de la tortuga establecerá su triunfo final
Y el filo y la contundencia adversos
Se revolverán mil veces más en el odio que les sustenta,
Con el veneno revertido y el colmillo trunco.
Ahora, el interino esgrime el tajo de la su noche.
Y el silencio mismo habrá de enloquecer
Cuando sepa que también el silencio canta.
El inventor del abecedario,
Guido D’Arezzo, mira empenumbrados
Los versos del Himno de San Juan Bautista.
Ut, inicia la escala de la tragedia,
Su alfabeto muerde sombras,
Chilla sonidos mientras rinde una flor lenta,
Solitaria y solidaria
Sobre el ala pétrea de Macuilxóchitl.
Historia antigua del desaire
Repetida en viejos y nuevos continentes,
Consuetudinarios contenidos.
Guido: pisotean las rutas de tus códigos,
Desollan a tus descendientes.
Pero la tierra seguirá cantando…
Mientras el interino endemencia en sombras….
Poema publicado el 5 de febrero de 1992 en la sección cultural de EL FINANCIERO; fue la respuesta del poeta a la publicación del Decreto Gubernamental que el gobernador interino de Guanajuato firmó el 28 de enero del mismo año, decreto a través del cual se desentendía del compromiso del gobierno estatal para con la Filarmónica del Bajío (hoy: Filarmónica de Querétaro).
Roberto López Moreno
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