Entre mis iniciativas como Director Titular (Chefdirigent) de la Sinfónica de Hof (Hofer Symphoniker), de Alemania, estuvo aquella que buscaba ampliar el repertorio de la orquesta, imponiendo de esta manera nuevos retos musicales. El 14 de noviembre de 1986 (era mi segundo año en la posición referida), incluimos en el programa de la temporada formal de conciertos, la Sinfonía no. 4, en Mibemol, "Romántica", de Anton BRUCKNER. Era la primera vez que la orquesta abordaba esa obra y, para mí, la primera vez que la dirigía. Tuvimos una lograda exposición de la obra, lo cual quedó documentado en la crítica del Sr. Michael Thumser que publicó el periódico Hofer Anzeiger:
viernes, 30 de julio de 2021
Con BRUCKNER en Alemania
He tenido la oportunidad de dirigir esta sinfonía, que Bruckner denominó "el canto del cisne del romanticismo", con la Filarmónica de Querétaro (en la Ciudad de Querétaro y en la Ciudad de México, Sala Nezahualcóyotl, en 1995). También tuve una oportunidad similar con la Filarmónica de la Ciudad de México, en un concierto llevado a cabo en el Conservatorio Nacional de Música, el 15 de febrero de 2003.
Esta portentosa sinfonía, de articulaciones muy amplias y extendidas, constituye uno de los grandes retos para cualquier orquesta y para todo director. Huelga decir que es una poderosa obra que he tenido muy cerca de mi corazón.
La crítica del sr. Rudolf Chmelar, publicada el 27 de septiembre de 1990 en el periódico Haller Tagblatt, da cuenta de ese concierto.
En México, he tenido el privilegio de dirigir esta sinfonía con la Filarmónica del Bajío (en el templo de la Compañía de Jesús, en 1990) y con la Filarmónica de Querétaro en la ciudad de Querétaro y en la Ciudad de México (Sala Nezahualcóyotl), en 1995.
https://www.youtube.com/watch?v=EGB9H5EFBFI&t=50s
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