lunes, 27 de abril de 2009

RILKE: Torso Arcaico de Apolo


RAINER MARIA RILKE
Torso Arcaico de Apolo

No conocimos su inaudita cabeza
en la que maduraron los globos oculares. Pero
su torso arde aún como un candelabro
en el que su mirada, sólo virada hacia atrás,

se contiene y brilla. De otra manera no podría cegarte
lo pronunciado del pecho, y en el callado giro
del lomo ninguna sonrisa iría
a aquel centro, de la procreación responsable.

De otra manera esta piedra desfigurada y concisa estaría
bajo la caída transparente de los hombros
y no vibraría como una piel de bestia de rapiña;

ni irrumpiría de sus límites todos
como una estrella: pues ahí no hay ninguna parte
que no te mira. Debes tu vida cambiar.

Traducción de © Sergio Ismael Cárdenas Tamez,
Ansbach, 30 de mayo de 1998.

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